Ya han pasado casi 18 años de aquella tarde en Nueva York cuando Donald Trump citó a todos los medios para cubrir la noticia de que Alicia Machado, Miss Universo 1996, iniciaba su entrenamiento en un gimnasio. La venezolana había subido casi 40 libras durante su reinado y eso al magnate no le gustó.
Alicia fue expuesta a las cámaras mientras saltaba la cuerda, montaba la bicicleta o hacía abdominales con una pelota. En aquel momento, muchos criticaron a la organización de Miss Universo por exponer a la reina venezolana al escrutinio público de esa forma. Alicia solo sonreía y trataba de tomárselo con calma mientras perdía peso.
Trump humilló a Alicia al llamarla “máquina de comer". La reina venezolana estuvo a punto de perder la corona por su repentino sobrepeso, lo que la hizo convertirse en la reina más famosa que haya tenido un Miss Universo, recordó el propio magnate este año.
El tiempo pasó y Alicia, tras entregar la corona, nunca se volvió a quedar callada y confesó públicamente lo que Trump la hizo sentir. "Mi estancia en el certamen fue un infierno" y aseguró que desde ese año hasta el día de hoy siempre ha manifestado que Donald Trump es un "hombre detestable".
Alicia Machado salió desnuda una vez en Playboy en México y otra en Estados Unidos y le dedicó sus fotos a Donald Trump. Después actuó en más de 10 telenovelas, tres obras de teatro, dos películas, cinco series de televisión y protagonizó varios polémicos "reality shows" en México, España y Estados Unidos.
Aunque su vida ha estado rodeada de escándalos, lo que nunca esperó la cuarta Miss Universo venezolana fuera que la comunidad latina boicoteara al magnate por su discurso racista y xenófobo contra los latinos que viven en Estados Unidos. Dice un dicho que "Dios tarda, pero no olvida" y en el caso de Alicia Machado y Donald Trump parece que se ha cumplido a cabalidad.
Pero las cosas no quedaron ahí, pues Machado señaló que Trump es un hombre con oscuros intereses y que mientras ella estuvo en su año de mandato tuvo que trabajar con él y se dio cuenta de sus niveles de racismo, asegurando que es muy similar al de Adolfo Hitler, por lo que hizo un llamado para evitar que este hombre llegue al poder, pues afirmó que sería capaz de generar un nuevo holocausto. Parece que la venganza de Alicia tardó, pero al final llegó.
Políticos, artistas, músicos, presentadores, periodistas y activistas se han unido para deplorar y apartarse por "razones éticas" de los negocios del ahora "enemigo número uno de los hispanos", tras su descripción de los inmigrantes mexicanos como "violadores" y "narcotraficantes".
Esta ola de deserciones ha dejado a Miss USA sin algunos de sus cantantes, presentadores y jurados, a las camisas de Donald Trump amenazadas con terminar en la pila de los descuentos en Macy's y al campo de golf de Crandon Park en Miami más lejos de los intereses del magnate inmobiliario.
La reacción, sin embargo, no ha sorprendido a la comunidad hispana, consciente de su poder adquisitivo, que supera los 1,5 billones de dólares, y también del electoral, que será decisivo para la elecciones presidenciales de 2016, como lo fue en los comicios que eligieron al presidente Barack Obama en 2008 y 2012.