Pac-Man, probablemente el más importante personaje de arcade de la historia, es todo un icono cultural mundial que, a pesar de no pasar su mejor momento de popularidad, sigue siendo recordado con cariño por los más añejos gamers.
De acuerdo con la historia oficial de Pac-Man, el 22 de mayo de 1980 Toru Iwatani y Shigeo Funaki, cofundadores de la empresa de videojuegos Namco, llevaron a los locales de arcade del barrio de Shibuya, Tokio, un juego de laberintos con un carismático personaje principal, el cual estaba basado en la forma de una pizza con un trozo faltante. El protagonista y el título del juego se llamaron Puck-Man, convirtiéndose en un verdadero éxito casi de inmediato en Japón.
La compañía norteamericana Midway compró los derechos para comercializar Puck Man en Estados Unidos, pero, para evitar que la gente se refiriera a él como Fuck Man cambiaron el nombre a Pac-Man, apelativo con el que ganó fama mundial.
La gran acogida de Pac-Man durante la primera mitad de los ochenta se debía en gran parte a que era un juego completamente innovador para la época. Recordemos que, en ese momento, las arcades más populares eran Space Invaders, Asteroids y juegos por el estilo, llenos de pequeñas naves espaciales y alienígenas, en los que la precisión era un requisito necesario para conseguir grandes puntajes. En Pac-Man simplemente se debía de esquivar a los fantasmas (Blinky, Pinky, Inky y Clyde) hasta terminar de comer todos los puntos en la pantalla. Sin olvidar su icónica melodía, la cual sigue siendo motivo de homenajes en la actualidad.
A pesar de que Pac-Man no es un juego fácil, Iwatani y Funaki lo diseñaron pensando en atraer con su sencillo control a niños, mujeres y jóvenes por igual, algo que consiguieron con creces. En un momento en que era rarísimo ver a mujeres en las “chispas”, Pac-Man las conquistaba. El juego se volvió tan popular que fue el culpable de que las arcades salieran de sus locales exclusivos y se instalaran en tiendas, farmacias y bares.
En muy poco tiempo Pac-Man conquistó al mundo, unos pocos años después de su lanzamiento se lanzaron cientos de productos con su imagen, incluyendo dos series de animación en los ochenta y un programa de radio. De hecho, Pac-Man fue el primer personaje surgido de los videojuegos que explotó su imagen más allá de las arcades y las incipientes consolas, lo cual se debe a que, a pesar de las limitaciones gráficas de la época, el avance en los videojuegos permitía que comenzarán a verse pequeños rasgos que le daban más personalidad a la bola amarilla que a, por ejemplo, las abstractas raquetas de Pong.
Hoy, con 35 años encima, Pac-Man ya no es tan famoso, aun así ya es parte de la cultura popular, lo que le ha valido tener canciones pop, estar a punto de aparecer en Pixels, ser un personaje elegible en Super Smash Bros, tener homenajes de Google y, como mayor prueba de su fama y trascendencia, tener apariciones especiales en Los Simpsons, Futurama y Family Guy.