Lo último
- Hermetismo de Apycsa sobre el fallo “humano” que provocó las cinco muertes
- Basave hiere de muerte a la coalición PAN-PRD con ayuda de las tribus
- Captura de El Chapo una excelente noticia para empezar el año: RMV
- Así quedaría definido el nuevo calendario electoral tras el parche
- Esta semana OPLE emitirá la convocatoria para independientes
El priista Alejandro Armenta pegó su primer golpe al morenovallismo en la recién estrenada legislatura al presentar un punto de acuerdo que exhibe la crisis del robo de hidrocarburos y en el que exige a la administración de Rafael Moreno Valle emprender conjuntamente operativos con PGR y el Ejército para detener el fenómeno delictivo en la zona de Tepeaca y municipios circunvecinos.
En el décimo punto de la sesión ordinaria de ayer, en la que se continuó con el análisis del Paquete Económico para el 2016, Armenta Mier ingresó la iniciativa en la que demostró que el robo de combustible en Puebla repuntó al inicio del gobierno de Moreno Valle,al pasar de una “ordeña” hallada por semana a un total de seis, de acuerdo con las cifras oficiales proporcionadas por Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Como se aprecia, esta situación ha ido en aumento, lo anterior representa pérdidas económicas millonarias para todos los poblanos. Cada vez que roban combustible, no sólo cometen un delito; también ponen en peligro la seguridad nacional, pues se genera mayor riesgo de fuga o incendio que expone a la gente que vive en comunidades aledañas a las instalaciones de Pemex”, expuso el ex líder estatal del PRI.
Además, el diputado federal por el Distrito VII de Tepeaca señaló que en la actual administración fueron encontradas mil 157 tomas clandestinas en los ductos que pasan por la entidad. Explicó que éstas se ubican su mayoría en Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Acajete y Amozoc, y en al menos otros 27 municipios.
Detalló que los primeros 7 meses del año en curso, la cifra llegó al acumulado de 453 tomas clandestinas, por lo que exhortó al gobierno del estado atender este problema, pues “además del daño patrimonial para Pemex, debe considerarse el riesgo para la seguridad de poblados”.
Por último, Alejandro Armenta agregó que gran parte del combustible robado es usado para abastecer gasolineras “pirata”, así como el transporte en general, pues esta red de “ordeña-ducto” es otra modalidad del crimen organizado en México.