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Al interior del PRI también se desató una guerra sucia en contra de la senadora Blanca Alcalá, pues ayer durante la sesión del Consejo Político Permanente tres individuos repartieron hojas que contenían información en la que el SNTE reconoce acercamientos con ella y un texto más en el que se le vincula con el gobernador Rafael Moreno y con el alcalde Antonio Gali.
En ausencia de la ex alcaldesa de Puebla, quien fuera destapada la semana pasada por un medio local afín al Gobierno del Estado, tres personas repartieron los volantes con la campaña negra. En estos impresos en blanco y negro se muestra un par de notas en las que el líder de la Sección 51 de la SNTE, Jorge Luis Rosas, acepta que ha tenido acercamientos con la priista, quien se perfila a abanderar al PRI en la elección a minigobernador.
También, la guerra sucia incluye un texto en el que se vincula a Alcalá Ruiz con el gobernador Rafael Moreno Valle como su ex compañera en la Secretaría de Finanzas en el sexenio melquiadista, además de su cercana relación de amistad con Jorge Estefan Chidiac, quien es familiar de Antonio Gali.
Sin embargo, mientras los consejeros que aceptaron las hojas en contra de Alcalá las depositaban en automático en los recipientes de basura, los encargados de repartir estos papeles se colocaron a la entrada del salón principal del Centro Mexicano de Capacitación, lugar en el que se desarrolló la sesión del Consejo estatal.
Al percatarse de que estas personas estaban entregando los panfletos, personal del Comité Directivo Estatal pidieron suspender la repartición e incluso confiscaron parte de los documentos antes señalados.
Cabe recordar que en semanas anteriores, Blanca Alcalá también fue blanco de una campaña de desprestigio en redes sociales. En Twitter, Facebook y YouTube se hicieron publicaciones para denostar su trabajo legislativo y poner en tela de juicio el dinero con el que ha adquirido su patrimonio actual.