Los obispos de las 93 diócesis del país e invitados especiales, entre ellos representantes de otros credos, arribaron a la Catedral Metropolitana para el encuentro con el papa Francisco, con casi cuatro horas de antelación al evento programado a las 11:30 horas.

Son alrededor de 165 obispos diocesanos, auxiliares y eméritos; tres cardenales y 18 arzobispos, y poco más 450 invitados especiales congregados en el templo catedralicio.

La Arquidiócesis Primada de México detalló que, luego del evento en Palacio Nacional y de recibir las Llaves de Ciudad frente al Zócalo capitalino, el Papa caminará por el atrio custodiado por una pequeña valla que estará conformada sólo por los empleados de la Catedral.

Posteriormente ingresará al templo por la Puerta Santa, en compañía del cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, seguido por los miembros del Venerable Cabildo Metropolitano.

En el interior, frente al Altar del Perdón –donde lo esperará un contado grupo de invitados, en su mayoría familiares de los Canónigos–, el Santo Padre hará una breve oración ante el Santísimo Sacramento, y después se dirigirá por la nave oriente para saludar a los miembros del Cabildo Metropolitano.

Después, el obispo de Roma ingresará al Altar Mayor por la crujía; es decir, el corredor cerrado que va desde el Coro hasta el Presbiterio. Ahí, como anfitrión, el arzobispo primado de México pronunciará el primer discurso de bienvenida, seguido del cardenal Francisco Robles Ortega, en calidad de presidente la Conferencia el Episcopado Mexicano, y después el Papa Francisco hará lo propio.

Concluido su mensaje al Episcopado mexicano, su santidad podría visitar la pila donde fue bautizado San Felipe de Jesús, ubicada en la Capilla dedicada al primer santo mexicano, en la nave poniente. Firmará el Libro de huéspedes distinguidos y posteriormente se detendrá un momento para apreciar el Altar de los Reyes. El padre Armando Ruiz, quien fuera responsable de Arte Sacro de la Arquidiócesis de México, le dará una breve explicación de este retablo, que guarda un gran valor artístico”, informó la Arquidiócesis en su portal de Internet.

Concluido este acto, el Papa saludará únicamente a los 18 arzobispos de México y a algún obispo enfermo, que lo esperarán en la nave oriente del recinto, e ingresará a la Sacristía para encontrarse con el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y su familia.

El Papa descansará ahí un momento, y después partirá a la Nunciatura Apostólica en papamóvil por las calles de 20 de Noviembre, Izazaga, Eje Central, Eje 8 Sur e Insurgentes Sur.

En el evento de la Catedral, la Arquidiócesis Primada entregará al líder de la Iglesia una moneda de 5 onzas de plata pura; los obispos del país recibirán una medalla conmemorativa de una onza de plata, con la imagen del Pontífice, como recuerdo de su histórica visita.

Cabe recordar que es la segunda vez que un Papa visita la Catedral Metropolitana; la primera fue en 1979, el 26 de enero, con la primera visita Pastoral de Juan Pablo II.

Fuente: Excèlsior