Wednesday, 24 de April de 2024

Martes, 09 Agosto 2016 02:10

En Puebla, ni sombra de los presidenciables




Written by  Javier Arellano Ramírez

Para ver una misma escena son necesarios dos puntos de vista (por lo menos).


Sobre el tema de la isóptica ya hemos abundado en el pasado. Es la técnica que se emplea en teatros, auditorios y diversos recintos de espectáculos para correlacionar al escenario principal con su público. De esta manera la isóptica permite la mejor visibilidad y audición posible en una obra de teatro o una presentación musical.

 

El mismo término puede aplicarse a la política y cómo los escenarios tienen diferente apreciación desde uno u otro terreno.

 

En el análisis que hicimos sobre la presencia del gobernador Moreno Valle en las encuestas rumbo a la sucesión presidencial de 2018, se señaló que no tiene números relevantes. Pero aseguramos que esa sería una lectura simplista.

 

Hoy proponemos hacer una lectura más, desde el otro extremo de la mesa y preguntamos: ¿Cuál es la presencia real de los suspirantes presidenciales en el estado de Puebla? Es decir de quienes se apuntan para llegar a la residencia oficial de Los Pinos ¿Quiénes ya trabajan en la entidad poblana para arrebatársela a Moreno Valle?

 

Esta lectura es significativa y tiene una importancia medular porque el mismo ejercicio puede aplicarse a Veracruz, Oaxaca, Durango o Jalisco.

 

Vayamos a una lectura uno por uno.

 

Andrés Manuel López Obrador.

 

El fenómeno AMLO tiene un efecto nacional; el constante, permanente discurso antioficialista, antineoliberalista, antipeñista tiene un enorme eco en la opinión pública nacional.

 

Inapelablemente, López Obrador tiene un efecto cautivador en grandes, enormes sectores del electorado. Pero su deficiencia principal sigue siendo la falta de estructura electoral.

 

En el año 2006 AMLO tenía una indiscutible ventaja sobre Felipe Calderón, pero la mano de la profesora Elba Esther Gordillo negoció, pactó y utilizó las estructuras electorales del PRI, incluidos sus gobernadores, para ponerlas al servicio del candidato panista.

 

Como en la mayoría de las acciones elbistas se privilegiaron el odio y el rencor; en ese caso hacia Roberto Madrazo.  Pero los gobernadores priistas vendieron caro su amor. Todos pactaron con Felipe Calderón un juego de impunidad a cambio de su apoyo. Por esa razón Reyes Baeza de Chihuahua, Eugenio Hernández de Tamaulipas, Ulises Ruiz de Oaxaca, Fidel Herrera Beltrán de Veracruz y Mario Marín de Puebla jamás fueron molestados; porque había un pacto suscrito vía Elba Esther Gordillo.

 

En 2006 aquella maquinaria pudo operar fácilmente contra López Obrador, quien tenía muchos ánimos y conciencias a su favor, pero no tenía una estructura ni política, ni electoral.

 

Hoy a diez años de distancia, ¿cuál es la estructura electoral del tabasqueño, digamos en Puebla? Con candidatos como Abraham Quiroz es claro que Morena no tiene presencia en la entidad.

 

Hoy como hace diez años a AMLO lo rodea un halo de ánimo, pasión y fervor popular, pero ese espíritu por sí solo no gana elecciones.  

 

La política es esencialmente de estructuras. 

 

Por eso repetimos ¿Cuál es el aparato de Morena en Puebla? Es simplemente inexistente.

 

Y salvo la Ciudad de México donde toda la maquinaria pejista ha tomado las principales delegaciones, lo mismo puede decirse de todo el país; la estructura de Morena es hipotética e ilusoria.

 

Margarita Zavala Gómez del Campo.

 

Vayamos al caso de otro fantasma político en la entidad poblana. La esposa del expresidente Felipe Calderón ¿Tiene una estructura propia? ¿Tiene grupos de apoyo? ¿Tiene redes de mujeres a su favor?

 

La señora no tiene ni una banca donde sentarse en suelo poblano. No tiene absolutamente ni donde acomodarse. No tiene estructura, ni una base de redes a su favor. Es otro gigante de saliva.

 

Si se analiza su imagen en entidades como Veracruz, Oaxaca o Morelos se verá que es exactamente lo mismo. Es una aspirante de mera fotografía.

 

Miguel Ángel Osorio Chong.

 

Este ejemplo es el más dramático que vamos a presentar. En el pasado los secretarios de Gobernación eran figuras emblemáticas, centrales en la política nacional.

 

Se decía que el presidente de la República podía recibir a un ciudadano prominente; pero que quien en realidad le resolvía era el Secretario de Gobernación.

 

¿Qué representa una audiencia con Osorio Chong? ¿Qué tema se resuelve en Bucareli? Simplemente ninguno. El secretario de Gobernación se ha convertido en el “sparring” del presidente de la República. Una figura que sólo está ahí con la pretensión (no siempre consumada) de amortiguar, minimizar los golpes contra el ejecutivo.

 

Y para el enfoque de esta columna Cúpula conviene preguntar ¿Dónde están los amigos, los aliados, los enlaces, los compadres de Osorio Chong en Puebla?

 

¿Quién puede convocar a una comida dominical en Atlixco para “destaparlo” en suelo poblano? ¿Quién puede abarrotar el Salón Country para recibirlo?

 

Apreciado y generoso lector, ¿usted conoce a un poblano que sea un “osorista” consumado, que tenga bien puesta la camiseta del hidalguense rumbo al 2018?

 

La delegada de la Secretaría de Gobernación Ana Isabel Allende cobra en esa dependencia. Pero no representa operatividad política alguna a favor de su jefe; ninguna función en ese sentido.

 

Entonces ¿Cuál es la presencia real de Osorio Chong en Puebla?

 

Si mañana le piden la renuncia de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel sería un ilustre desconocido en una mesa del Royalty.

 

Y de Miguel Ángel Mancera ni hablamos. Ese aspirante presidencial no tiene presencia más allá de la Avenida Ignacio Zaragoza.

 

Este es un breve repaso de los suspirantes vistos desde el territorio poblano. Y repetimos, la misma lectura puede hacerse desde otras entidades; con exactamente los mismos resultados.

 

Por eso es evidente que la caballada no está flaca, está anoréxica.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com, sin mx.

 

 

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