Friday, 29 de March de 2024

Martes, 12 Abril 2016 01:37

Aquiles Córdova: remedo de Cantinflas




Written by  Javier Arellano Ramírez

“Pero pues fíjese usté, pos como le digo a mi gente… pos cómo vamos a votar por ese partido, pos no… pos nos tratan feo, de mala manera… mejor nos vamos al nuestro… pero usted dice, o dicen que dice que se vengan para acá, y entonces pues nosotros pues sí venimos… oiga usté si venimos pero de que venimos así de buena manera, pos como que no, porque usted entiende ¿verdá?... Una cosa es que venimos y otra cosa como que hacemos que venimos”.


No, de ninguna manera es la transcripción de una película de Cantinflas, es una descripción del proceder y la ambivalencia discursiva de Aquiles Córdova Morán el sempiterno líder de Antorcha Campesina, que el pasado lunes 21 de marzo declaró al diario El Universal que abandonarían al PRI para formar su propio instituto político. Pero unas semanas más tarde el declarante encabeza un mitin para apoyar a la candidata de quien se había deslindado días atrás.

 

Queda ratificado que Antorcha Campesina es una organización chantajista, que sus palabras, sus declaraciones, sus acciones, plantones, movilizaciones y bloqueos son sólo extorsiones políticas. Utilizan a sus huestes como carne de cañón, como leña para arrojar al fuego. Y por supuesto, las grandes tajadas del pastel, los jugosos dividendos y las prebendas caen en manos de la familia de Aquiles.

 

Ahí está la primera plana de El Universal del martes 22 de marzo, como fiel testigo de las declaraciones que Aquiles hizo frente a la videocámara del periodista Carlos Benavides. En aquella ocasión dijo textualmente: “Yo no le debo nada a Blanca Alcalá”.

 

Pero hace unas horas afirmó: “Quiero dejar en claro la posición de Antorcha, de que las simpatías electorales de nuestro movimiento están con Blanca Alcalá… Nuestra palabra y moral nos obligan a respaldarla”.

 

¿Qué palabra? ¿Qué moral puede tener este dinosaurio, consumado maestro del chantaje político?

 

Ninguna.

 

La palabra de Aquiles Córdova tiene el mismo peso moral que los compromisos de Leobardo Soto. Basta que el gobernador Moreno Valle levante el teléfono y les diga: “Mira cabrón está bien que te pongas la camiseta para un mitin, pero que no se te olvide que tú tienes compromisos de este lado, ¿entendiste cabrón?”.

 

Así de sencillo. Tanto Aquiles como Leobardo son dos dados que el gobernador trae en la bolsa del pantalón. Y aunque los compromisos que Córdova Morán tiene con el Grupo Atlacomulco lo obligan a guardar las apariencias institucionales, en sus mismas palabras adelanta lo difícil que será darle votos al PRI.

 

“Cada vez me cuesta más trabajo pedirle a la gente que vote por el PRI" aseguró, como anticipando: “pues quién sabe si nuestra gente quiera votar por el tricolor… tal vez se vayan a la banqueta de enfrente”.

 

El discurso vacilante, la informalidad, la ambivalencia de Aquiles nos habla –sin duda–, de un claro exabrupto senil.

 

Antorcha seguirá siendo Antorcha mientras Córdova Morán viva, pero hoy estamos en presencia de un hombre que ya pierde el hilo discursivo; que no mide las repercusiones de sus palabras; que cae en excesos que luego no sabe cómo remediar. Es evidente que Aquiles ya no tiene la agudeza ni la frialdad de hace seis años.

 

Los años y el dinero lo han ablandado. Está a punto de convertirse en una caricatura de lo que era.

 

Mientras tanto, asegura que apoyará a Blanca Alcalá.

 

¿Cuánto puede valer la palabra de Aquiles?

 

Vale el precio que le ponga el gobernador Moreno Valle.

 

Al tiempo.

 

Como siempre, quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com, sin mx y les dejo la liga a la entrevista que Aquiles concedió al diario El Universal:

 

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/03/21/el-pri-nos-ve-como-apestados-vamos-por-nuestro-partido

 

 

 

 

 

Rate this item
(0 votes)
comments powered by Disqus