Algunos pensaban que factores como el desgaste de la figura del gobernador Rafael Moreno Valle, el enojo social por el excesivo gasto en grandes obras que este gobierno concentró en el municipio de Puebla, el abandono en que se encuentran algunos sectores y regiones del estado, así como el estilo vertical de ejercer la autoridad, serían las condiciones ideales para que la candidata del Partido Revolucionario Institucional se perfilara hacia un triunfo en las elecciones del 2016. Eso quizá fue cierto en el verano pasado, pero hoy las condiciones cambiaron gracias a un trabajo de comunicación emprendido por el gobierno estatal y conducido por calificados profesionales.
Dice el célebre Sun Tsu en el Arte de la Guerra que nunca debe emprenderse una batalla sin reflexionar o con descuido, pues la guerra es un asunto delicado y de la más alta prioridad para el Estado. Así también debería ser para los candidatos y sus equipos de campaña. Si se sigue la regla de las tres "R" (como en el dominó) se puede planificar una campaña con probabilidad de victoria.
Primera R, "respeto a ti mismo". El candidato debe conocerse a profundidad y con la mayor honestidad. Ubicar sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas para actuar en consecuencia. Blanca Alcalá desestimó el costo de rodearse y aparecer en público con figuras políticas del pasado como Mario Marín, y con ello abrió la posibilidad a que su adversario la definiera como una priista igual a los demás (agréguese todos los calificativos negativos que le vengan a la memoria). Ese simple error evitó que Blanca pudiera presentarse como una figura de cambio capaz de consolidar en votos los anhelos que subyacen en la conciencia colectiva.
Segunda R, "respeta a tus adversarios". El FODAS de los adversarios debe realizarse con objetividad para evitar que aprovechen nuestras debilidades, explotar para beneficio propio las de ellos y de ser posible llevarlos al terreno que nos resulte más conveniente. En este aspecto, la gente de Tony Gali actuó con inteligencia y supo ponderar la debilidad de la candidata del PRI en la capital del estado. Aprovechó que el tiempo había borrado de la memoria la obra realizada por Blanca Alcalá cuando fue presidente municipal y presentó a su adversaria como una política que no es capaz de realizar nada, a diferencia de Tony que es un constructor (de oportunidades). Así de simple y así de efectiva ha sido la narrativa.
Tercera R, "respeta a la sociedad". Hemos escuchado infinidad de ocasiones que vivimos en una población de "tarugos", sin memoria, ni moral, ni capacidad de autoafirmación. Falso, la sociedad reacciona ante los mensajes de los líderes, tiene conciencia de la historia y es capaz de emitir un juicio y de manifestar su voluntad. Si ello no fuese así, nunca hubieran ganado candidatos opositores como Vicente Fox o el propio Moreno Valle. En ese sentido, las campañas ya no deberían ser un simple ejercicio de comunicación de las virtudes del candidato y de exhibición de los vicios del adversario. Las campañas exitosas hablan de la gente, tratan de los problemas de la gente y conectan con las emociones de la gente.
Hace algunos meses acudí a dar una conferencia invitado por el ICADEP del PRI en el municipio de Puebla. En esa charla les dije que era necesario modificar el eje rector de las campañas priistas. El verbo que debe definir la estrategia es "persuadir" antes y por encima de "movilizar". La persuasión es el difícil arte de convencer, de generar empatía, de motivar la voluntad de los ciudadanos. La movilización es el acto de comprometer la voluntad mediante el chantaje, la dádiva y en mejor de los casos el compadrazgo o el amiguismo. La sociedad ha cambiado y cada vez serán menos los poblanos que se sometan al proceso de la promoción y movilización del viejo PRI, de ahí la urgencia de actualizar las formas y modificar el acento hacia estrategias de comunicación política del siglo XXI.
Nuestro trabajo como encuestadores es sumamente delicado y entraña una gran responsabilidad. A lo largo de la historia de la empresa MAS DATA, hemos procurado dejar el juego de la política a los profesionales del ramo y nosotros dedicamos nuestro esfuerzo a hacer lo mejor posible lo que nos gusta: levantar encuestas. En los más de 14 años que llevamos en este oficio hemos tenido clientes de todos los partidos políticos en casi todo el territorio nacional. Desde Chiapas y Yucatán hasta Nayarit, Tamaulipas, Coahuila y Zacatecas. Muchos han depositado su confianza en nosotros y es a ellos, nuestros apreciados clientes, a quienes nos debemos. El prestigio construido a lo largo de los años es lo más valioso de nuestra empresa y no lo vamos a empeñar ni a poner en riesgo por calenturas electorales.
