Hoy en día, este delito es considerado el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, sólo superado por el tráfico de drogas y de armas, que cada año genera ganancias que van de 32 mil a 36 mil millones de dólares, aproximadamente, según estimaciones del Foro de Viena para combatir la Trata de Personas, organizado por diversas agencias de las Naciones Unidas.

México cuenta con 15 a 20 zonas con una alta incidencia en la comisión del delito de trata de personas y cuatro grandes rutas para traficarlas, según el más reciente estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Asimismo, la Organización Internacional para las Migraciones señala que 80 por ciento de la trata de personas en México se concentra en el corredor Puebla-Tlaxcala.

El incumplimiento de protocolos internacionales en la materia y cambios constantes en sus estructuras delictivas permiten que las redes de tratantes operen con relativa facilidad.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a través de la actualización de las cifras del Diagnóstico Sobre la Situación de la Trata de Personas en México, que por primera vez presentó en 2014, a nivel nacional se iniciaron mil 458 averiguaciones previas, de las cuales el 27 por ciento derivó en consignaciones, porcentaje equivalente a 393 casos, pero únicamente el 18.4 por ciento equivalente a 268 denuncias obtuvo sentencias condenatorias, las cuales involucraron a 108 personas.

Sin embargo, esta problemática viene creciendo como la espuma, ya que Puebla pasó del cuarto, al segundo lugar a nivel nacional con alta incidencia en la comisión de éste delito, apenas detrás de la Ciudad de México, esto en menos de un año, de acuerdo con estimaciones realizadas por el encargado del Programa de Trata y Tráfico de Personas de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Martín Juárez Guevara, quien afirma que con base en el constante monitoreo y trabajo de campo, diferentes organizaciones pueden aseverar lo anterior.

Por lo tanto es de entenderse que Puebla ocupe el desastroso primer lugar, con el mayor número de averiguaciones previas iniciadas por el delito de trata de personas en México en los últimos cuatro años, al sumar 375, aunque sólo se ha dictado sentencia en 24 casos, es decir el porcentaje de efectividad de nuestras autoridades en la investigación y sanción de este tipo de delitos es de apenas un 6.4 por ciento, aunque usted no lo crea.

Lo anterior a pesar de tener bien identificadas las zonas de alto impacto donde se desarrolla y produce toda esta industria mafiocratica de trata de personas, ya que, mediante Oficio SSP/SII/2012/2241, fechado el 25 de junio de 2012, y signado por el Secretario de Seguridad, de ese entonces, en el Estado de Puebla, evidenciaba zonas de enganche, rutas utilizadas por los tratante, principales zonas donde se lleva a cabo la explotación, en fin, todo lo indispensable para actuar en contra de quienes operan en tal industria, sin embargo, la eficacia y efectividad de nuestras autoridades, tan presumidas a nivel nacional, se encuentra en un total anquilosamiento, que sólo se explica por el hecho de que la mayoría de los recursos se destinan a otros rubros, como las grandes obras de ornato y se descuida una de las partes más sensibles de la sociedad, como lo es la seguridad de los ciudadanos.

Pero, por si acaso, se encuentre extraviado el referenciado oficio, cito el contenido del mismo, para que nuestras autoridades puedan volver a contar con tan valiosa información y puedan ejercer, ahora sí, acciones que permitan erradicar el paraíso en que los grupos delictivos tienen convertido a nuestro estado:

Puebla, las principales zonas de enganche son: Tehuitzingo, Teziutlán, Xiloxochico, Tepeaca, Chignahuapan, Esperanza, San Miguel Xoxtla, Nopalucan, Atlixco, Acatlán de Osorio, Zoquiapan, Coronango, Libres, Xonacatepec, Tecamachalco, Huauchinango, San Salvador Atoyatempan, Izúcar de Matamoros, Zacatlán y Quecholac.

La explotación se lleva a cabo principalmente en las ciudades de Puebla, Tepeaca, San Martín Texmelucan, Izúcar de Matamoros, Tehuacán, Tecali de Herrera, Tehuitzingo, Tecamachalco, Teziutlán, San Pedro Cholula, Atlixco, Tepexi de Rodríguez, Ciudad Serdán, Chignahuapan, Cuetzalan, Huauchinango, Huaquechula y Zacatlán.

Se han identificado diversas rutas utilizadas por los tratantes. Al interior del estado: Tehuacán-Puebla, Amozoc-Tepeaca, Puebla-Atlixco, Puebla-Izúcar de Matamoros, Puebla-San Martín Texmelucan, Puebla-Huauchinango, Puebla-Tehuitzingo, Xicotepec-Puebla-Tehuacán, Zacatlán-Puebla, Puebla-San Pedro Cholula, Tecamachalco-Tepeaca-Puebla, San Pedro Cholula-San Martín Texmelucan-Puebla. Rutas foráneas: Tlaxcala-Puebla, Veracruz-Tlaxcala-Puebla, Oaxaca-Puebla, Veracruz-Puebla, Guanajuato-Tlaxcala-Puebla, Quintana Roo-Puebla, Estado de México-Puebla, Morelos-Tlaxcala-Puebla, Distrito Federal-Puebla, Sonora-Baja California-Distrito Federal-Puebla. Ámbito internacional: Puebla-Nueva York, Puebla-Tlaxcala-Arizona-Nueva York.