Friday, 29 de March de 2024

Martes, 29 Noviembre 2016 02:37

Nada nuevo; crece la inseguridad




Written by  Irma Sánchez

Es un hecho. La inseguridad en Puebla crece día con día y evoluciona.


No es la primera ocasión en que nos referimos a este tema, la delincuencia toma Puebla y estresa a todos.

 

“Todos”, usted y yo estamos en su mira. Usted puede argumentar que no tiene nada atractivo para ésta, pero resulta que para ellos siempre habrá algo interesante.

 

Dentro de su nueva modalidad hoy está el asalto a compradores en las tiendas, gasolineras, salones de belleza, farmacias, cafés, consultorios, gimnasios, taxis, transporte urbano, federal.

 

Son días en los que la ostentación debe desaparecer y salir con lo elemental a la calle porque en cualquier vialidad o negocio usted es despojada de alhajas, aunque se trate de bisutería, celulares, dinero, incluso hay jóvenes que han regresado a su hogar descalzos porque los tenis que calzan son de esas marcas que llegan a costar hasta 14 mil pesos. Sí, 14 mil.

 

Si usted observa, quienes están haciendo su agosto –en casi diciembre– son las empresas que colocan cercas electrificadas para resguardar la seguridad de los suyos.

 

El fenómeno inquieta y desestabiliza a todos. Tengan o no tengan que compartir con la delincuencia.

 

Y mientras se escucha un coro que exige a gritos “¡seguridad!”, las autoridades mantienen a 800 elementos de la Policía resguardando las calles del primer cuadro del Centro Histórico para que no se instalen los ambulantes, abandonando a su suerte a miles de poblanos que no encuentran a quién recurrir para salvaguardar su seguridad.

 

Aunque hay quienes aseguran que da igual que estén y no estén cuando se cometen asaltos, secuestros expresas, saqueos.

 

Y por si fuera poco, este fin de semana las bandas volvieron a desatar el nerviosismo entre los poblanos, al descubrir en las primeras horas del domingo grafitis con leyendas encriptadas, consignas e información que representa una amenaza para cada familia, cada domicilio.

 

Las bandas grafitearon a placer todo tipo de construcción, muro, puertas, portones, incluyendo inmuebles de la zona de San Francisco recién pintados dentro de la campaña de dignificación urbana que llevan a cabo las autoridades.

 

Y el reclamo es generaliza: ¡se-gu-ri-dad!

 

Hasta el lamento hay “hace dos años murió el Chapulín Colorado, ahora ¿quién podrá defendernos?

 

La convicción es que además del atraco, el riesgo de ser víctima de un delincuente armado es una constante.

 

Es hora de rescatar la seguridad, para disfrutar de la ciudad que nos han embellecido y presumirla.

 

No más justificación de que se trata de delincuentes que llegan de otras ciudades a hacer de las suyas. Al final de cuentas, serán de aquí o de allá, pero hay que controlarlos y resguardar la seguridad de Puebla y de los poblanos.

 

 

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