Entrevistamos rápidamente a 14 personas en pleno Centro Histórico. La totalidad de quienes respondieron a una pregunta nuestra son personas de clase media, algunos cafetómanos y otros simples transeúntes.

 

Nuestra pregunta en todos los casos fue un simple, “¿qué opina usted de las campañas electorales?” Las respuestas fueron variadas, pero todas de rechazo.

 

“Yo no veo ninguna campaña, yo veo un concurso para ver quién es más ratero, quién se ha hecho más rico con nuestros impuestos”.

 

Eso nos dijo un iracundo hombre de poco más de 40 años, que en ese momento tomaba café con un amigo. El amigo se concretó a decir: “A mi realmente no me importa, yo no voy a votar”.

 

Una señora dijo: “Pues yo me entero de eso de la política, por lo que cuenta mi marido cuando estamos cenando y francamente a mí me parece que todos los políticos son iguales, sean del partido que sean”. Le hicimos una segunda pregunta, “¿Por quién va a votar”, “por nadie” fue su lacónica respuesta.

 

Dos jóvenes universitarios dijeron que este país no se va a recomponer hasta que haya un gobierno de izquierda. “Una persona nos acaba de decir que todos los políticos son iguales”, les dijimos y su respuesta fue: “Es cierto que todos los políticos son malos, en el sentido profesional del término, es decir, que no saben resolver los problemas. Pero yo creo que en Morena por ejemplo y hasta en el PRD, los políticos son menos ineficientes, porque tienen conciencia social”.

 

“Y tú qué opinas”, le preguntamos a su compañero y su respuesta inmediata fue: “Lo mismo que él”.

 

Dos señores que rebasaban los sesenta años, fueron duros en su opinión: “No tienen vergüenza. Bien dicen que ya somos un país de cínicos y los más cínicos son los políticos”. Nos invitaban a tomar un café, cosa que declinamos.

 

En total, la “guerra sucia” que está rebasando todos los límites fue condenada por todas las personas que entrevistamos.

 

De los catorce entrevistados, cinco dijeron que no votarían por nadie; cinco manifestaron que todavía lo están pensando, tres que votarían por un partido de izquierda y uno que anularía su boleta.

 

Esta miniencuesta no siguió ninguno de los sistemas que adoptan las empresas encuestadoras, mismos que no conocemos. Fue una simple pregunta planteada a personas del común, a los ciudadanos de a pie y sus respuestas fueron de rechazo para la “guerra sucia” entre partidos y candidatos.

 

No creemos que ni los partidos ni los candidatos vayan a tomar en cuenta esto. Es una simple información para nuestros lectores, a fin de que conozcan la reacción de ciudadanos como lo somos todos, sobre eso que se llama “guerra sucia” y a la que desde este espacio, nos hemos opuesto siempre.

 

Las “guerras sucias” o “de lodo”, hemos dicho, siembran odios y rencores que a veces se diluyen con relativa facilidad en las ciudades de medianas a grandes, pero que en las poblaciones pequeñas y en el medio rural, pueden no diluirse nunca y hasta provocar tragedias.

 

Recomendaríamos, sobre todo a priistas y panistas, que la lleven tranquila, que no compliquen más la situación de lo que ya está y que tengan un comportamiento civilizado. Es sólo una contienda electoral, de las que seguirá habiendo muchas. La del 2018, por ejemplo, será una contienda bastante difícil, de la que podrán derivarse muchas cosas, como la desaparición de varios de los minipartidos que reciben millones de pesos en “prerrogativas”, millones de pesos provenientes de impuestos que paga el pueblo de México y que prácticamente es como si fueran directamente a la basura. Ninguno de esos partidos cumple con los mínimos requisitos para serlo realmente y las elecciones del 2018, lo van a poner en evidencia.

 

La directora de la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales, maestra Sheng-Li Chilian Herrera, rindió su tercer informe el pasado lunes, en un acto al que asistió el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz.

 

El acto tuvo lugar en el salón de Seminarios del Complejo Cultural Universitario a las 10 horas y ante una numerosa audiencia.

 

El rector Esparza Ortiz tuvo palabras de felicitaciones para la directora por el trabajo realizado y ofreció todo su apoyo para la escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales, a fin de que cuente con los espacios necesarios para el desarrollo de sus actividades, como ampliación y construcción de nuevos laboratorios y otras instalaciones.

 

Esta escuela es de reciente creación. En sus inicios estuvo a cargo del maestro José Carlos Bernal, quien unos meses después, al ser designado titular de Comunicación Social de la BUAP, entregó la dirección a la maestra Chilian Herrera, que ha logrado consolidar a la institución que ya cuenta con una muy buena demanda de inscripciones. De ahí el ofrecimiento del rector de ampliarla y fortalecerla con nuevas y mejores instalaciones.

 

Al margen de la guerra sucia en la que están empeñados los grupos priistas y panistas, los candidatos Blanca Alcalá y Antonio Gali, siguen sus campañas por varias comunidades del interior del estado.

 

Desgraciadamente, la guerra sucia mata las propuestas que ambos candidatos han estado haciendo en su peregrinar para conquistar la voluntad de los ciudadanos.

 

Pero ha habido buenos ofrecimientos para impulsar al campo, muy abandonado, pues la producción de alimentos debe ser prioritaria; para el impulso de las micro, pequeñas y medianas empresas; para la atención a la salud de las clases más necesitadas; para lograr la superación del sistema educativo y para atender a los 217 municipios de la entidad por igual y no concretarse a uno o a unos cuantos.

 

Parece que doña Roxana Luna ayer dejó la escoba tranquila y se dedicó a otras actividades de campaña; doña Ana Teresa visitó algunos pequeños pueblos y don Abraham, de Morena, tuvo diálogo con grupos de campesinos y trabajadores de la ciudad sobre la problemática que enfrentan.