Dicen políticos experimentados que nunca se había visto algo así en Puebla. Y hay quienes afirman que en ninguna de las entidades que tendrán elecciones de gobernador este año, se ha llegado al grado de guerra y descomposición política, al que se ha llegado aquí.
Un catedrático de la BUAP nos expresó su opinión sobre este asunto, afirmando que para los poblanos la guerra sucia en política era desconocida, por la sencilla razón de que nunca, desde la Revolución Mexicana, había gobernado un partido ajeno al ahora llamado “Revolucionario Institucional”.
“Desde 1929 en que se fundó el Partido de la Revolución Mexicana, la oposición nunca había sido una fuerza política importante.
“En 1973, el Partido Acción Nacional por primera vez ganó las diputaciones federales por los dos distritos que entonces tenía esta capital. Y las ganó por mayoría de votos.
“Más tarde, ganó la elección del Ayuntamiento de Tehuacán, segundo municipio más importante de la entidad. Otro municipio ganado por la oposición, en este caso por el Partido Popular Socialista, fue Teziutlán y luego San Martín Texmelucan por el PAN.
“Así se fue constituyendo la alternancia del poder en Puebla. Los militantes de los partidos políticos entonces existentes, tenían ideología y defendían los principios y programas propuestos por sus respectivos partidos.
“Pero eso, poco a poco se fue perdiendo, no sólo en Puebla, sino en todo el país.
“Mucha culpa de ello la tuvo el grupo de tecnócratas capitaneado por Carlos Salinas de Gortari, que una vez en el poder, impuso el sistema económico neoliberal, contrario a la política social revolucionaria sostenida por el partido que lo llevó al poder, fue durante el gobierno de Miguel de la Madrid, que antecedió al de Salinas, cuando el PRI sufrió un rompimiento al surgir la corriente democrática de la que formaron parte Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Manuel Camacho Solís y otros destacados priistas.
“La Corriente Democrática salió definitivamente del PRI, para adherirse a una coalición de izquierda, encabezada por el Partido Socialista Unificado de México, PSUM, que hace poco más de 25 años se transformó en el Partido de la Revolución Democrática, del que surgió recientemente Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, que es fuerte competidor del PRD para encabezar a la izquierda.
“Una alianza de partidos políticos con el PAN a la cabeza, pero a la que también pertenecía el PRD, lanzó al licenciado Rafael Moreno Valle como candidato a la gubernatura de Puebla.
“Ni el PAN, ni el PRD y menos los partidos menores, tenían posibilidades de llegar al poder, pero todos juntos pudieron hacerlo, pues el grupo principal capitaneado por Moreno Valle, estaba formado por ex priistas, es decir, políticos hechos y entrenados en las filas del Revolucionario Institucional.
“Al triunfar esa alianza en el 2010, los priistas se desorganizaron y ese partido se debilitó.
“El nuevo gobernador, perteneciente a una familia priista y él mismo formado en las filas del PRI, con amigos en ese partido, fue recibido por los ciudadanos, con gran expectación y esperanza.
“Andando el tiempo, las opiniones sobre su actuación como gobernante, se dividieron entre quienes aprobaban su gobierno y quiénes no.
“El PRI, desde el 2010, se desorganizó en Puebla y no ha podido reponerse de la derrota sufrida en ese año.
“Ahora, al llegar al fin del sexenio y tener que elegir a un gobernante de 20 meses para emparejar el calendario electoral local con el federal, encuentra a todos los partidos hechos bolas y pelando entre sí.
“Resolver esto de la guerra sucia en que están enfrascados los políticos de Puebla, no es nada fácil. Se perdió la ideología en todos los partidos; ya no hay nada que una a los miembros de cualquier institución política, que no sea la ambición de poder y de dinero.
Entre los diferentes grupos políticos, como dice el editorialista de la Jornada nacional, Octavio Rodríguez Araujo, sólo existen dos posiciones encontradas: el neoliberalismo y el antineoliberalismo.
“Al primero pertenecen los dos principales partidos del país, el PRI y el PAN, considerados como de centro-derecha y al anti neoliberalismo, pertenecen los dos principales partidos de izquierda, Morena y PRD, considerados como de centro-izquierda. Los demás son partidos satélites.
“Así las cosas, lo que está pasando en las campañas poblanas con una “guerra sucia” o “guerra de lodo” como también le llaman, es consecuencia de la ruda competencia que se ha establecido, para llegar al poder, entre personas que en un tiempo pertenecieron a la misma organización política, pero que, perdidas ya las ideologías partidistas, tienen como único objetivo, desplazar al que está en el poder, para llegar los que están afuera, es decir, el PRI revolucionario, nacionalista y liberal y el PAN conservador y clerical, han muerto. Hay que esperar para ver que sale de toda esta revoltura.
Mientras tanto los ciudadanos comunes y corrientes, lo único que pueden hacer es aguantar las consecuencias de esa guerra de lodo, que vendrá a descomponer más, como ya lo dijiste, el tejido social, que en muchas partes del país, ha sido hecho trizas por el crimen organizado”.
