Como dirían los panistas de los tiempos de Calderón, hay tres días para entrar en una etapa de “reflexión”, a fin de votar por el que más convenga a los intereses del Estado.

 

Lo cierto es que la reflexión ya está tomada por la mayoría de los ciudadanos que han decidido concurrir a las urnas y también por los que consideraron que abstenerse de votar, es la mejor manera de manifestar su enojo con un sistema que no ha podido resolver los graves problemas que confronta el país y que cada día se hacen más grandes y complicados.

 

Habrá elecciones de gobernador en doce estados de la República: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala Veracruz y Zacatecas.

 

De esos no hay claridad en los resultados finales en Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.

 

En las demás entidades se apunta como claro ganador al PRI que pese a sus serias dificultades derivadas del año 2000 en que perdió la elección presidencial, algo que se repitió en el 2006, el Revolucionario Institucional sigue siendo el partido con el mayor número de voto duro, con mejor estructura y organización, aunque dicha estructura y organización se han debilitado.

 

La historia dirá que el priismo después de su derrota con Vicente Fox no fue capaz de reorganizarse, de fortalecerse y de recobrar sus metas de justicia social abandonadas por los dos últimos gobiernos surgidos de ese partido.

 

También, la historia hablará del fracaso del PAN en el ejercicio del poder federal y de los graves problemas que provocó la inexperiencia y la falta de sensibilidad de los gobernantes panistas para reorientar al país, así como de la facilidad con la que quienes se asumieron como lo más honesto de la política nacional cayeron fácilmente en la corrupción.

 

En Puebla la moneda está en el aire: Antonio Gali pregona su triunfo, pero los priistas afirman que Blanca Alcalá será la ganadora y que están dispuestos a pedir la anulación de la elección, si continúan cometiéndose las arbitrariedades y los abusos de poder de los que han estado acusando al gobierno local a lo largo de la campaña.

 

No hay nada claro, las encuestas no son referente de fiar y los rumores entre la ciudadanía sobre el posible ganador están empatados. Hay que esperar y ya falta poco.

 

Lo que sí es un hecho, es que el PRI o el PAN quedarán en primero o segundo lugar, según sea el caso; en tercero estará Morena y el PRD, ocupará el cuarto. A la señora Ana Teresa Aranda, como independiente, se le asigna el quinto sitio.

 

Ayer, los candidatos llevaron a cabo sus últimas actividades de campaña.

 

La paz y la tranquilidad vuelven a reinar en el territorio poblano.

 

Ojalá y que esa paz y tranquilidad continúen durante todo lo que falta del proceso. Como dijo el secretario de Gobernación federal Miguel Ángel Osorio Chong, al solicitar a los partidos políticos que se calmen: “Ya tenemos bastantes conflictos para agregar otros”.

 

En un accidente automovilístico ocurrido en la autopista Puebla-Orizaba, en territorio poblano, falleció el periodista y escritor don Ramón Durón Ruíz.

 

Era originario del estado de Tamaulipas, un humorista genial que afirmaba que “En política, el que sabe, sabe y el que no, es el jefe”.

 

Otra de sus frases célebres es: “Agua que no has de beber, déjala estancada”.

 

Se dice que iba a Veracruz para manifestarle su apoyo al candidato a gobernador del PRI, de quien era amigo.

 

A fin de cerrar con broche de oro la campaña para recobrar el poder en Puebla, los priistas Jorge Estefan Chidiac, presidente del PRI estatal; Alejandro Armenta, coordinador de la campaña de Blanca Alcalá y Javier López Zavala, miembro del comité de campaña, dieron una conferencia de prensa para dar a conocer el “programa de control y contención” que tiene preparado el PAN, según dijeron, para “desmovilizar al adversario, contener y minimizar su movilización y apoderarse de su logística”.

 

Las estrategias de los panistas, según dijeron los priistas, son cinco: Seguimiento de Objetivos; Sectorización Territorial, Seguridad Pública, Medios de Comunicación y Poder Ciudadano.

 

El primer punto sería detectar los movimientos de los priistas Rogelio Cerda, Blanca Alcalá, Edgar Chumacero, Hugo Scherer Castillo, Jorge Estefan Chidiac, Alejandro Armenta, Isabel Allende, Roxana Luna, Ana Teresa Aranda y Víctor León, todos ellos identificados con un apodo: “cabrito”, “yerno”, “estratega”, “mecha corta”, “la güera”, “la india”, “la llorona” y “el animal” entre otros.

 

Entre los responsables de llevar a cabo y vigilar las acciones hay numerosos priistas o ex priistas como Mario Rincón, Fernando Morales, Jesús Morales Rodríguez, Cupertino Alejo Domínguez, Héctor Reyes, Juan Elías Cesín y Víctor Hugo Islas, entre otros.

 

Se dice que el sábado antes de la elección, se pegará en la puerta del domicilio de los coordinadores de sección y representantes de casillas del PRI, PRD “y los enfermos independientes” un volante amable que inicia con el nombre del coordinador o representante y un texto que dice: “No te equivoques. Sabemos dónde vives y quién es tu familia. Mejor quédate en tu casa”.

 

Los priistas distribuyeron entre los periodistas una copia del documento denominado “Angelópolis 2016”, que según manifestaron, sería aplicado desde la víspera del día de las votaciones y serviría de guía para quienes tomarían parte en este programa.

 

Ya se verá si este documento es real o ficticio, el domingo día de la elección.

 

Si es real, el peligro de enfrentamientos entre priistas y prianistas existe, pues los responsables de las acciones que se anuncian, como decimos líneas arriba, son de extracción priista y sus operadores también deben serlo. Se conocen y saben del pie que cojean, pero eso en vez de ser benéfico para los candidatos de ambos partidos, sería muy riesgoso. El secretario de Gobernación, Osorio Chong, ha pedido a los partidos no crear más conflictos de los que ya hay. Así es que se espera una vigilancia efectiva del gobierno federal en las elecciones del 5 de junio para evitar problemas.