Thursday, 28 de March de 2024

Miércoles, 15 Junio 2016 01:27

Los problemas del PRI para el 18




Written by  Gabriel Sánchez Andraca

En el tiempo que falta para las elecciones del 2018, el Partido Revolucionario Institucional, debe ser capaz de rehacerse, de reinventarse, por lo menos en Puebla, pues si no lo hace no podrá recuperar el poder y pasará mucho tiempo para que pueda hacerlo.


Eso dicen militantes del partido tricolor.

 

¿Y qué tiene que hacer para rehacerse, para reinventarse? Preguntamos.

 

Renovar sus cuadros, sus comités seccionales y municipales que conforman la base de su estructura. Debe realizar un trabajo de adoctrinamiento por lo menos entre sus cuadros directivos, que conozcan que es el partido surgido de la Revolución, qué pretende, cuáles han sido sus metas, cuál es su programa de acción, es decir, qué significa ser priista y cómo debe ser el comportamiento cívico de un priista. Esto es básico.

 

Si sus dirigentes seccionales y municipales no llegan a tener la mínima de carga ideológica, ya no habrá remedio. Serán como todos los políticos de ahora, de todos los partidos, a los que les tiene sin cuidado la ideología partidista. El pragmatismo de que han dado muestra los políticos “modernos”, va tras los beneficios económicos que puedan recibir y el mejor partido no es el que tenga mejor programa de trabajo, sino el que deja más “lana”.

 

Para salvar al país de la debacle total es necesario que cambien de mentalidad quienes conforman los principales partidos políticos del país: PRI, PAN, PRD y Morena.

 

Actualmente, el PRI ya no es el partido liberal, nacionalista y revolucionario que fue; el PAN dejó de ser el partido derechista y clerical de las cuatro primeras décadas después de su fundación, y el PRD está muy lejos del proyecto de izquierda nacionalista y revolucionaria de sus inicios. Sólo Morena, que está empezando, parece que mantiene una postura congruente, aunque su creador y dirigente nacional, Andrés Manuel López Obrador, a veces tiene arranques autoritarios y además, fuera de él, parece no brillar ninguna otra figura en el firmamento del Sol Azteca, y así, no podrá avanzarse mucho en un medio político como el nuestro.

 

La tragedia que vive nuestro país en lo político, en lo económico y en lo social, se inició cuando el gobierno federal integrado entonces por tecnócratas priistas capitaneados por Carlos Salinas de Gortari, nos metió al sistema económico neoliberal que destruyó en menos de tres décadas, todo lo que con trabajos, con esfuerzos se había construido en el país, con los gobiernos surgidos de la Revolución.

 

Parece que ninguno de los presidentes de la era revolucionaria, habló inglés y no se sabe que les haya hecho falta. Ahora hasta los oficiales mayores de las diferentes dependencias federales hablan el idioma de los vecinos del norte, pues siguieron el consejo de Miguel Ángel Gurría, cuando fue secretario de estado en tiempos de Salinas: “Aquél mexicano que no sepa hablar inglés estará perdido”. Y él no se perdió, pues ahora es presidente de la OCDE, un organismo de control estadounidense.

 

Empezaron a circular los rumores sobre la integración del gobierno de Antonio Gali y se habla del senador Javier Lozano Alarcón como posible secretario general de gobierno. También se menciona para un buen cargo, al actual diputado federal Eukid Castañón.

 

Hay quienes piensan que el discurso pronunciado por el presidente Enrique Peña Nieto el lunes, en el que dijo que el discurso del odio da como resultado la violencia, refiriéndose a la matanza de 50 personas en un bar de homosexuales, no fue un mensaje para Donald Trump, aunque no se le excluye, sino para los obispos que se han lanzado en forma inusual, desde hace décadas, contra el gobierno federal y su partido, el PRI, por la iniciativa de ley enviada al Congreso, para autorizar los matrimonios entre personas del mismo sexo. Los obispos que han participado en esa campaña, no han mostrado ningún sentimiento de misericordia y estamos en el año de la misericordia, hacia esas personas. Pero además el enojo de algunos de esos pastores ha sido tal, que no sólo han criticado la iniciativa, sino que han insultado al jefe del Ejecutivo.  

 

 

 

 

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