La CNTE se niega a iniciar labores debido a que el gobierno no acepta dar marcha atrás en la reforma educativa y aun cuando dicha organización hizo un llamado para que el paro de labores fuera nacional, sólo es atendida en las entidades donde tiene influencia real.

 

Oaxaca, Chiapas y en parte de Guerrero y Michoacán son los estados del país donde mueve más gente.

 

Muchos se preguntan las razones por las que la CNTE se opone tan cerradamente a la reforma educativa, si esa organización sindical tuvo en sus manos durante 25 años, un cuarto de siglo, la educación pública en Oaxaca y en ese tiempo, manejando a todo el magisterio y el presupuesto de educación que fue de miles de millones de pesos, obtuvo los peores resultados, ya que dicha entidad en educación básica está considerada como el estado más atrasado del país.

 

El movimiento de la CNTE que ha tenido paralizada también a la economía oaxaqueña, está provocando mayor pobreza y atraso en ese estado y en su vecino Chiapas.

 

Del total de la población ocupada en Oaxaca el 81.45 por ciento está en la informalidad.

 

La mayoría de las empresas de esa entidad suriana, la constituyen micro empresas que cuando mucho llegan a emplear a cinco personas de salario mínimo o menos, sin seguridad social y sin ninguna otra prestación de ley. Son menos de cien empresas las que generan el 60 por ciento de la producción, de modo que cuando se ven afectadas por los movimientos sociales, como al que nos referimos, la economía estatal se ve muy afectada.

 

Un reportaje publicado por el diario El Economista” de Laura Quintero, informa de todo lo anterior.

 

La reportera señala que “este panorama hace que la entidad se posicione como la segunda más pobre del país, sólo después de Chiapas”.

 

Y Chiapas también está siendo duramente afectada por el movimiento de la CNTE, ya que el cierre de carreteras, los plantones y las manifestaciones que continuamente realiza afectan al turismo, al comercio, a hoteles y restaurantes, al transporte de pasajeros y de mercancías.

 

Los planteamientos de esa organización magisterial pueden ser negociados con las autoridades federales sin necesidad de recurrir a las medidas extremas que tantos perjuicios están ocasionando, sobre todo a las clases medias populares y a los pobres.

 

Si además los hijos de las familias menos favorecidas no reciben la educación adecuada, ¿qué será de ellos en el futuro?

 

Debe ser difícil hacer que nuestras escuelas ofrezcan una educación de calidad, dado que en 25 años en que la CNTE fue dueña del servicio educativo oaxaqueño, no sólo no pudieron hacerlo, sino ni siquiera convertir a las escuelas de esa entidad, en instituciones de calidad media o un poquito menos que media, pero están definitivamente en los últimos lugares.

 

Le hemos comentado aquí de los graves problemas que enfrentarán partidos políticos y autoridades electorales en las elecciones del 2018, pero personas que conocen de esto, señalan que el mayor problema lo tendrán las autoridades electorales en la integración del personal de casillas.

 

Los partidos que tenemos, ya lo sabemos, son partidos electoreros, es decir, a excepción del PRI, del PRD y algo el PAN, los demás sólo tienen actividad en época de elecciones.

 

El PRI ha tenido una baja hasta en eso, en dejar de tener actividad en épocas no electorales; el PRD tiene actividad interna ya que los grupos, las corrientes o tribus no tienen vacaciones para dejar de pelear y de discutir. El PAN, por lo menos en Puebla ha podido ahora que está en el poder, desarrollar alguna actividad partidista. Morena está empezando apenas.

 

Todos, incluyendo el PRI, tendrán serios problemas para encontrar a la gente adecuada para lanzarla como candidatos a los múltiples puestos de elección popular que se disputarán en el 18.

 

Para la Presidencia de la República, ya lo estamos viendo, se están definiendo los candidatos y se ha iniciado una “guerra sucia” que tendrá consecuencias a mediano y largo plazo. Por desgracia no serán consecuencias benéficas para la población, sino todo lo contrario.

 

Todavía no se inician las luchas internas en cada partido para sacar a sus candidatos a las gubernaturas por los 32 estados de la República, pero cuando esto se inicie, si se sigue con eso de la guerra sucia, va a ser una catástrofe.

 

Donde todo puede descomponerse para los partidos va a ser en la rebatinga para lograr posiciones de candidato para senadores, diputados federales, diputados locales y ayuntamientos. Los políticos ambiciosos como son en su mayoría, se van a hacer pedazos.

 

Pero el INE, no se escapa a esta hecatombe político-electoral, ya que tendrá que integrar las mesas directivas para las casillas que deberán recibir las votaciones para presidente, senadores y diputados federales y para gobernadores, diputados locales y ayuntamientos.

 

El personal mínimo por casilla será de 25 personas, que deberán estar capacitadas para no cometer errores, dado que los errores en esos casos, provocan escándalos, pleitos, movilizaciones, etc.

 

Fue una idea genial de los legisladores panistas, apoyados por los priistas. Nadie pensó, (dicen que los legisladores no piensan, bueno, sí piensan pero sólo en levantar el dedo) en la debilidad, la enorme debilidad de nuestros partidos políticos, la falta de consciencia de nuestros políticos y ahora están metidos en un lío y en eso vamos todos los mexicanos.

 

Un país de 120 millones de habitantes, con 32 estados “libres y soberanos”, no podían seguir teniendo sus elecciones en las fechas que tenían establecidas, porque según los panistas siempre tan ahorrativos era muy elevado el gasto electoral si cada estado seguía realizando sus procesos en diferentes fechas y en diferentes años que lo mejor era la unificación de todos los procesos estatales y federales, en uno solo. Y ahora todo mundo piensa, ¿Qué va a pasar?