Lo anterior lo afirmó el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, que agregó que no sabe si él pudiera participar por los compromisos que tiene programados, pero desde luego que los manifestantes contarán con el respaldo de las autoridades eclesiásticas.

 

 También señaló con contundencia, que esa marcha no es contra nadie: “Es una marcha en defensa de valores como la familia, la unidad, la vida que resultarían afectados por las bodas igualitarias”.

 

 Desde el principio de este problema el arzobispo poblano se ha mostrado prudente en sus declaraciones.

 

 Don Víctor es uno de los obispos más identificados con la postura del Papa Francisco sobre diversos temas. Durante el tiempo que lleva al frente de la arquidiócesis su desempeño ha sido de compromiso con los que menos tienen, tratando por igual a todos los feligreses y otorgándoles el apoyo espiritual que requieren.

 

 Informó que la Iglesia Católica poblana ya hizo dos envíos de apoyos para las personas que resultaron mayormente afectadas con las intensas lluvias y derrumbes ocurridos en la Sierra Norte. Señaló, que ninguna de las iglesias que pertenecen a la diócesis de Puebla, sufrió daños graves.

 

 Habrá un tercer envío de ayuda a los damnificados, que será de materiales y herramientas para la reconstrucción de sus viviendas.

 

 Los daños mayores ocurrieron en poblaciones que pertenecen a la diócesis de Tulancingo, Hgo., pues fue la zona de Huauchinango y Xicotepec, la mayormente afectada.

 

 Ya hubo una manifestación en Puebla también con el fin de protestar por la iniciativa de ley enviada por el presidente de la República al Congreso.

 

 Las uniones legales de personas del mismo sexo, ya fueron aprobadas en el Distrito Federal y algunos estados del país y la Suprema Corte de Justicia, ha señalado que las uniones de ese tipo, tienen validez en todo el territorio nacional.

 

 La iniciativa pues, tiene por objeto legalizar lo que ya ha sido legalizado por los congresos de varias entidades y por la jurisprudencia de la Corte.

 

 Las declaraciones de don Víctor Sánchez Espinosa, contrariamente a la de otros jerarcas católicos, han sido cuidadosas y dentro del marco legal que rige a un estado laico como lo es México.

 

 Tal vez, ya lo comentamos aquí, como dijo un experto en estas cuestiones legales, el problema que existe en este tema, sea el del nombre de la unión, matrimonio, pues ésta palabra lleva implícita la unión para la procreación de la especie, cosa que un matrimonio igualitario haría imposible.

 

 Si la jerarquía eclesiástica nacional, donde la fuerza de los obispos conservadores es mayoritaria, dialogara con los legisladores, podrían llegar a un acuerdo, si los señores obispos no están en el plan de la CNTE, del “todo o nada”.

 

 Se pensaría que los obispos y cardenales, por ser lo que son y por tener una preparación superior a la de un maestro, pues muchos tienen maestrías y doctorados en diversas materias, estudios realizados en universidades católicas romanas, serían más accesibles, pero no es así, los extremos tienden a juntarse. La misma postura intransigente que adoptan los maestros de la CNTE, es la que adoptan los jerarcas eclesiásticos conservadores o más claramente, reaccionarios. Hay que tener paciencia, pero mucha paciencia.

 

 Falleció la noche del domingo en esta capital, el doctor José Bojalil Bojalil, un prominente médico nacido en Apizaco, Tlacala, pero con una vida profesional hecha totalmente en Puebla.

 

 Fue director de la Escuela de Medicina de la UAP, en los años sesenta. Estuvo al frente de esa institución durante el inicio del movimiento de Reforma Universitaria, en 1961; fue delegado del Issste en la entidad y desempeño diversos cargos relacionados con su profesión.

 

 Hizo sus estudios en la UAP y su especialidad como internista y bioquímico, la llevó a cabo en una prestigiada universidad estadounidense.

 

 A sus 85 años, atendía su consultorio ubicado en la avenida Juárez.

 

 Aunque enfermó hace unos meses, continuó activo hasta que el domingo en la noche falleció.

 

 Enviamos nuestras sentidas condolencias a sus hijos e hijas, deseando que pronto puedan superar esta irreparable pérdida.

 

 Sus restos fueron incinerados ayer, en una funeraria ubicada sobre la Avenida Forjadores.