Hay un altísimo porcentaje de delitos que no son castigados por ninguna autoridad, ni siquiera son investigados, bueno, ya ni siquiera denunciados.

Pero lo peor, en las entidades donde predomina la llamada “delincuencia organizada” es que ni la presencia de cientos y hasta miles de miembros de las fuerzas de seguridad inhiben a los delincuentes y los delitos no son investigados y mucho menos castigados.

Nos informan que hay poblaciones del estado de Guerrero en los que la sociedad civil está demandando el retiro de militares y policías federales, por no constituir ninguna garantía para la ciudadanía. Los asesinatos están a la orden del día y ninguno es aclarado; la gente de bien está temerosa de los delincuentes y de los policías, sobre todo las mujeres. La emigración de habitantes de esos pueblos a otros más seguros o incluso a otras entidades es cada día más frecuente.

Aquí en Puebla la delincuencia ha extendido su influencia a Tehuacán, Acatlán, Izúcar de Matamoros, Teziutlán, Zacapoaxtla, Huauchinango, Xicotepec y otras regiones.

Municipios del centro de la entidad donde predominan los huachicoleros (quienes roban combustible de los ductos de Pemex) ya constituyen un grave problema. Los delincuentes han sentado sus reales en municipios conurbados de la capital del estado como Amozoc y otros que están comprendidos en el llamado Triángulo Rojo. Actos como la liberación de policías aprehendidos por complicidad con este tipo de delincuentes hacen que la desconfianza en las autoridades crezca. Es urgente recuperarla.

Rafael Moreno Valle tiene posibilidades de llegar a ser el candidato del PAN a la Presidencia de la República, afirmaron en entrevista televisiva los directores de tresde los principales diarios de la capital del país.

Carlos Loret de Mola entrevistó a los directores editoriales de los periódicosEl Universal, Excelsior y Milenio sobre la carrera presidencial del 2018 y los tres coincidieron que en el momento actual Miguel Ángel Osorio Chong se perfila como el abanderado del PRI; Margarita Zavala como la abanderada del PAN; Miguel Ángel Mancera como el candidato del PRD y Andrés Manuel López Obrador como candidato de Morena.

En el caso del PAN expresaron que aun cuando hay graves problemas internos, los precandidatos fuertes son la señora Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón y Ricardo Anaya, el dirigente nacional de ese partido, “que ha crecido mucho”.

Sin embargo, los tres estuvieron de acuerdo con que “no hay que descartar al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, que tiene el apoyo de varios gobernadores panistas y de otras fuerzas políticas”.

Falta tiempo para que esto se decida por lo que, dijeron, pueden pasar muchas cosas.

Hubo críticas del director de Milenio hacia López Obrador, pero hubo coincidencia en afirmar que será un factor importante en la próxima elección, como ya lo fue en dos elecciones pasadas.

La salida de José Juan Espinosa, presidente municipal de Cholula, del partido Movimiento Ciudadano y su ingreso al partido Morena, de Andrés Manuel López Obrador,no debe sorprender a nadie. El chapulinismo, brincar de un partido a otro ya es normal en la clase política.

El repudio de la ciudadanía a la clase política y a los partidos políticos en gran parte se debe a eso, a que no hay seriedad en sus acciones, a que lo mismo les da “Chana que Juana”, al fin y al cabo, las ideologías han muerto.

Los partidos están abiertos para que entre a ellos quien quiera y salga cuando se le dé la gana. Ya no es como antes, en que el PAN por ejemplo exigía a los ciudadanos que quisieran entrar a sus filas, cinco años de noviciado como si se tratara de entrar a alguna orden religiosa.

En partidos como el PRI y el PRD, no había tal rigidez, pero si el nuevo militante no era hijo o recomendado de algún “priista distinguido”, se le mantenía en la banca durante mucho tiempo, de lo contrario, podía aspirar a una candidatura casi de inmediato. En el caso del PRD, debía pasar un tiempo razonable para que el novato se ganara la confianza y la amistad de quienes ya estaban, para darle chance, pero el ingreso de Luis Maldonado Venegas, ex secretario general de Gobierno fue de un día para otro y ese ingreso fue con honores de parte de Los Chuchos y luego su postulación como candidato a diputado federal, acabaron con el cuadro.

Con acciones fuera de toda norma interna y de toda lógica, los partidos y sus dirigentes han sido los responsables de la actitud de rechazo que el ciudadano común tiene hacia ellos.

Mucho trabajo va a costar a los dirigentes políticos recobrar la confianza ciudadana en sus organizaciones y en sus abanderados. Las elecciones del 2018 van a ser una dura prueba para todos ellos.

Felices fiestas patrias.