Bien asesorada, la senadora poblana está atacando las acciones del gobierno panista, que más molestia han causado a la ciudadanía en general y a determinados grupos en particular, como la privatización del agua, los problemas de transporte surgidos en el sur de la ciudad, a partir del establecimiento del sistema de metrobus y el asunto de las fotomultas.

 

Coincidentemente, el presidente municipal Antonio Gali, virtual candidato panista a la minigubernatura, ya se había referido a esos temas y ya los estaba tratando, por lo que agradeció a la senadora su apoyo.

 

Por lo visto, las campañas de los candidatos de los dos principales partidos de la entidad van a ser de combate, pero sin llegar a las agresiones, a eso que se ha dado en llamar “guerra sucia” o “guerra de lodo”, importación panista desde el 2000, que tanto ha descompuesto la vida política del país y que ha provocado que un amplio sector de la ciudadanía sienta animadversión por la política, por los políticos y por los partidos.

 

La relación que existe entre Blanca y Gali puede afirmarse que es buena (no decimos amistosa, porque entre políticos parece que eso de la amistad es algo extraño) y eso garantiza una campaña de altura, es decir, una campaña de propuestas, de exposición de planes y proyectos de trabajo ante la ciudadanía que finalmente será la que decida lo que le conviene o lo que le gusta.

 

Vecinos del fraccionamiento “La Calera” que fue propiedad del ex gobernador Gonzálo Bautista O’Farrill, se han estado quejando, desde hace varios meses, del atentado que los fraccionadores están cometiendo en dicha zona, en contra de los bosques que rodean al complejo habitacional y al parecer, sus demandas nunca fueron atendidas.

 

Pero ellos han insistido tanto que como último recurso recurrieron personalmente al presidente municipal Antonio Gali, quien se sorprendió de las acusaciones, pues los informes que tenía eran muy diferentes a la realidad.

 

Ordenó de inmediato que un grupo de funcionarios se trasladara al lugar y los vecinos les mostraron el desastre ecológico que se está provocando en la zona.

 

Los trabajos fueron suspendidos de inmediato y ayer jueves fueron clausurados ante el beneplácito de los defensores del bosque, quienes se comunicaron con nosotros para expresar su alegría.

 

Sería un punto más a favor del alcalde, al que sin duda se adheriría la senadora Alcalá, pues se trata de exigencias de los ciudadanos y en una democracia los ciudadanos mandan.

 

Pero no todo será lucha civilizada, guerra de baja intensidad, competencia entre propuestas, planes y programas de trabajo.

 

Dos mujeres guerreras por naturaleza acechan: doña Ana Teresa Aranda Orozco, ex panista que ocupó una secretaría en el sexenio foxista, que fue diputada federal y dirigente de su partido en Puebla y Roxana Luna Porquillo, ex diputada federal perredista, que se perfila como candidata del PRD a la gubernatura, no harán guerra de baja intensidad.

 

Doña Ana Teresa, pretende ser candidata independiente y ya fue ante las autoridades electorales a manifestar su intención, aunque para ello deberá cumplir con unos requisitos que parece que no podrán cumplir ninguno de los aspirantes a candidatos sin partido.

 

Aun así, la señora Aranda dará guerra.

 

La licenciada Luna Porquillo, seguramente será la candidata perredista, y como tal, dará más guerra de la que ya manifestó al actual gobierno como diputada federal.

 

Hay que esperar. Ya falta poco para que empiece el jaleo.

 

Hace unos días, la semana pasada, falleció en la ciudad de Iguala, Guerrero, don Raúl Velasco Vázquez, un famoso periodista, fundador

del diario “Correo de Iguala”, publicación iniciada en el año de 1961, que ahora es el periódico de mayor circulación en la zona norte Guerrero. Estaba por cumplir los 89 años.

 

Don Raúl fue padre de un amigo y compañero nuestro, el licenciado Rafael Velasco Olivier, que también ha ejercido el periodismo aquí en Puebla.

 

Cuando don Raúl estaba en la adolescencia, acompañado de un amigo suyo, se lanzaron a la aventura de Acapulco a Puebla. Aquí terminó sus estudios básicos y después estudió en el Instituto de Ciencias Policiales de la República Mexicana, obteniendo el diplomado de detective privado.

 

Regresó a Guerrero, donde llegó a ser comandante de la Policía del Servicio Secreto y redactó noticias policiacas, bajo la dirección del periodista Arturo Parra Zúñiga. Con él descubre su vocación periodística para lo que sus estudios le fueron de gran utilidad.

 

Colaboró con varios gobernadores de su natal Guerrero, fue jefe de prensa del gobierno estatal, colaboró en varios diarios de Acapulco y de Iguala y fue intermediario en las negociaciones para la liberación del doctor Jaime Castrejón Diez, rector de la UAG, secuestrado por el guerrillero Genaro Vázquez y más tarde participó en el rescate del gobernador electo, Rubén Figueroa, secuestrado por Lucio Cabañas, otro guerrillero guerrerense. Fue el primero en dar la noticia de la muerte del gobernador Caritino Maldonado, fallecido en un accidente de helicóptero, junto con los presidentes del Tribunal Superior de Justicia y del Congreso del Estado. Nuestro sentido pésame para Rafael Velasco Olivier y para toda su familia.