Thursday, 25 de April de 2024

Miércoles, 11 Mayo 2016 03:22

Y ahora, Estefan arremete vs Osorio Chong y Beltrones




Written by  Arturo Rueda

El reclamo público a los jefazos es innecesario en forma de arroba. No tiene lógica. Cuesta trabajo pensar que Estefan Chidiac no tenga una línea directa de comunicación con Manlio Fabio Beltrones en su calidad de dirigente estatal. O que siendo un diputado federal tan prominente —como el mismo lo presume— no pueda escribirle un chat al Secretario de Gobernación para informarle de los atropellos que sufre a diario


A las 6:05 pm de ayer, Jorge Estefan Chidiac lanzó desde su cuenta el tuit más enigmático de la campaña electoral: “@osoriochong @MFBeltrones De nuevo las policías de Puebla secuestran propaganda del PRI por supuesto reporte de robo! Ya basta de abusos!”

 

En menos de 140 caracteres, abrumado por un día difícil que comenzó con el pie izquierdo con la Sexta Encuesta MAS DATA/CAMBIO, el dirigente tricolor evidenció más cosas de las que quisiera al reclamar públicamente al Secretario de Gobernación y al presidente del CEN del PRI su intervención ante lo que considera atropellos o elección de Estado.

 

El reclamo público a los jefazos es innecesario en forma de arroba. No tiene lógica. Cuesta trabajo pensar que Estefan Chidiac no tenga una línea directa de comunicación con Manlio Fabio Beltrones en su calidad de dirigente estatal. O que siendo un diputado federal tan prominente —como el mismo lo presume— no pueda escribirle un chat al Secretario de Gobernación para informarle de los atropellos que sufre a diario.

 

Por el contrario, es evidente que sí tiene esos mecanismos de comunicación y algo está fallando al grado que tiene que arrobarlos en Twitter como si fuera un simple plebeyo. ¿Qué está pasando?

 

Pues que sus chats no los leen, y sus mensajes no los reciben. En lenguaje vulgar: ni Osorio ni Manlio pelan a Estefan Chidiac. Seguramente los ha abrumado con sus reclamos y peticiones de apoyo. Con sus quejidos, acusaciones y reclamos. Con sus peticiones de involucrar a la PGR, al SAT y la Liga de la Justicia en el proceso poblano, cuando no ha hecho solicitudes notoriamente ilegales.

 

En lenguaje vulgar: Estefan Chidiac ya tiene hasta la madre a los jefazos del PRI. Por eso ya no lo pelan. De tal manera, que el diputado federal decidió hacer público el reclamo para que quede constancia ante todos que ni Osorio Chong ni Beltrones quieren meter la mano en Puebla. O por lo menos de la forma en que él lo espera.

 

También en lenguaje vulgar: lo que Estefan quiere es echar la mierda para arriba para no quedarse con ésta.

 

¿Acaso el segundo hombre más informado de México, Miguel Ángel Osorio Chong, podría ignorar el operativo para retener el tráiler de los utilitarios? ¿Cree Estefan que el poderoso Manlio Fabio Beltrones va a enterarse de algo así por un mensaje de Twitter? ¿Arrobar al secretario de Gobernación y al presidente del CEN es la forma de tratarlos de acuerdo al protocolo tricolor? ¿No bastaría con que el delegado Rogelio Cerda pase el mensaje a Beltrones?

 

Claro que no, pero el presidente del PRI poblano —de forma suicida a mi juicio— busca hacerlos corresponsables de la derrota que se avecina. Blanca, él y Armenta perdieron no por su incapacidad, sino porque Osorio Chong y Beltrones no los ayudaron. Porque se quedaron impávidos ante la ola de atropellos. Porque nunca frenaron a Moreno Valle. Porque, en efecto, la gubernatura de Puebla ya estaba negociada y los mandaron a perder.

 

Aventar la mierda para arriba es un acto de desesperación, pero si uno lee detenidamente el timeline de Estefan Chidiac, ayer tuvo un día desastroso.

 

Arrancó con el decomiso de 10 toneladas de propaganda negra que iban a repartir en los próximos días. No duele tanto el golpe económico, sino el tiempo que tardarán que imprimirla otra vez.

 

Luego, quiso amedrentar al encuestador Pepe Zenteno para que ya no publique las últimas 3 encuestas del Termómetro Electoral, lo que nos llevó a un largo debate del que no quiso apostar a jugarse la cabellera a que hay más encuestas nacionales que los traen en -15

 

Luego, otro decomiso, ahora de propaganda ilegítima.

 

Y ya para cerrar, en la desesperación del Antidoping Challenge del que no ve cómo salir para no cargar el sambenito de adicto que le han endilgado, se fugó hacia adelante y metió a la pachanga a Martha Erika Alonso, la esposa del gobernador.

 

Estefan ya le perdió el miedo a Dios: lo mismo embiste a Osorio Chong, a Beltrones, que a Moreno Valle y al interior de la campaña, a todos los que disienten de él.

 

Ojalá Blanca se diera cuenta que el presidente del PRI es su principal pasivo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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