Thursday, 28 de March de 2024

Lunes, 23 Mayo 2016 02:47

La ciudad que gobernó, el Waterloo de Blanca Alcalá




Written by  Arturo Rueda

Resumiendo: en Puebla capital, Blanca Alcalá vive la suma de todos sus errores, comenzando por la decepción de su gobierno cuando en 2007 levantó altas expectativas al convertirse en la primera presidenta municipal. Tan desgatada quedó esa idea que la promoción de un slogan referente a la primera gobernadora nunca fue atractiva: Blanca gobernó mal, o simplemente no de acuerdo a las expectativas que levantó


Blanca Alcalá tiene su Waterloo en Puebla capital. Las encuestas actuales que le dan ventaja a Gali de 2 a 1 sobre la priista en la ciudad replican una tendencia que se observó desde la batalla por el Senado en 2012, cuando ella terminó en tercer lugar por debajo de Manuel Bartlett y Javier Lozano Alarcón: no hay lugar del estado donde sea más repudiada que la ciudad que gobernó entre 2008 y 2011. Quienes más la conocen, menos dispuestos están a apoyarla para obtener otro cargo público. ¿Qué nos hizo Blanca a la gente de Puebla capital para que la repudien tanto?

 

O visto desde otra forma: ¿cómo es que el morenovallismo pudo recuperar la capital que en 2015 perdió, cuando entre sus cuatro candidatos a diputados federales no recibieron ni 100 mil votos, lo que llevó a que se perdieran 3 de los 4 distritos? ¿Qué pasó en un año?

 

Parece que Blanca y el PRI, de entrada, son un círculo negativo pues se restan mutuamente: en la capital coinciden los más altos negativos de la candidata con el más alto voto antiPRI, así como la calificación más baja a Peña Nieto. Y sin embargo, la única variable nueva es la candidata, ya que debemos recordar que hace un año el tricolor ganó 3 de los 4 distritos federales con una participación bajísima y ni siquiera 100 mil votos entre todos.

 

Así, las variables constantes son voto antiPRI y la calificación reprobatoria al Presidente, mientras que la variable coyuntural es la ex alcaldesa, quien provoca el círculo negativo para el tricolor. Es decir, amontona negativos. Según la encuesta de Ipsos Public Affairs publicada el viernes por 24 Horas Puebla, recibe apenas el 21 % de la intención efectiva según, frente al 43 % de la coalición que postula a Gali.

 

Los negativos de la candidata Alcalá no son el único factor del desplome tricolor en la capital, directamente relacionada con la recuperación electoral que tuvo el morenovallismo en apenas un año. El morenovallismo entendió los efectos de la postulación de Trauwitz, Cabalán, Angélica Ramírez y Albizuri en 2015: los poblanos no quieren aventureros de la política, ni neófitos ni soberbios.

 

También habrá de estudiarse el impacto en la mejora de la comunicación de los proyectos gubernamentales como el RUTA, así como el paquete de medidas calificadas como populistas pero que sirvieron para contener el rechazo a la privatización del agua y las fotomultas, así como los regalos de tinacos, pañaleras, así como la mejora en la apreciación de construcciones polémicas como el nuevo Estadio Cuauhtémoc o Chiquihuite.

 

Otro problema es que Blanca Alcalá resolvió mal la disputa política en la capital, pues entregó la coordinación del voto al dirigente del Comité Municipal, Pepe Chedraui Budib, y no a quien había obtenido los triunfos electorales más importantes en los tres últimos años, Víctor Giorgana. El empresario en estas semanas demostró que no ha dejado de ser un improvisado de la política que no supo atar los beneficios del gobierno de Alcalá con la promoción de la candidata. Por supuesto, era mejor opción Giorgana, que incluso fue Secretario de Desarrollo Social del ayuntamiento blanquista, y conoce mucho mejor el terreno y las lealtades de los operadores.

 

En cambio, Tony Gali decidió fortalecer al mejor operador en la capital que tiene el PAN, Jorge Aguilar Chedraui, quien un año antes ganó el distrito 9 federal, el único que se le encargó. El ex secretario de Salud ha tejido una red de apoyos con fuertes vínculos, además que se vio reforzado por Mario Riestra en todo el sur, quienes han hecho una pareja implacable y su objetivo es ganar 3 a 1, aunque se ve difícil.

 

Resumiendo: en Puebla capital, Blanca Alcalá vive la suma de todos sus errores, comenzando por la decepción de su gobierno cuando en 2007 levantó altas expectativas al convertirse en la primera presidenta municipal. Tan desgatada quedó esa idea que la promoción de un slogan referente a la primera gobernadora nunca fue atractiva: Blanca gobernó mal, o simplemente no de acuerdo a las expectativas que levantó.

 

Como candidata a la alcaldía en 2007 obtuvo alrededor de 224 mil votos y ya como abanderada al Senado apenas 195 mil. Ahora, en 2016, todo indica que recibirá entre 100 y 150 mil votos con mucho trabajo.

 

 

 

 

 

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