Tuesday, 16 de April de 2024

Viernes, 25 Noviembre 2016 02:53

Chalchihuapan: expediente cerrado del morenovallismo




Written by  Arturo Rueda

El principal culpable al interior del gobierno fue Luis Maldonado Venegas, ebrio de poder y de todo, quien dejó de habitar el primer círculo del gobernador poblano pese a sus ínfulas. También cayó Facundo Rosas, aunque no por su negligencia, sino por su involucramiento en las mafias de chupaductos. Por último, Fernando Alberto Crisanto regresó a los medios muy quitado de la pena luego de conducir el peor desastre mediático desde el escándalo Cacho


Chalchihuapan fue la gran crisis política del sexenio morenovallista cuyos efectos aún resienten tanto las víctimas como los responsables de hundir a Rafael Moreno Valle en ese lejano 2014, cuando comenzaba a levantar el vuelo de su aspiración presidencial. La mancha de la muerte de un menor en un operativo negligente de la Policía Estatal no puede ser borrada, pero el expediente ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) finalmente ha podido ser cerrado, luego que Elia Tamayo aceptó cobrar una indemnización de 1 millón 700 mil pesos por la vida de su hijo.

 

Esto, más de dos años después de que la CNDH emitiera una recomendación por violaciones graves a los derechos humanos con 11 puntos que el gobierno estatal se negaba a cumplir por entender que lo hacía culpable. Con mejor visión política que el inefable Luis Maldonado Venegas o el liliputiense Jorge Cruz Bermúdez, Diódoro Carrasco hizo entender al primer círculo que, sin cerrar el expediente Chalchihuapan, las aspiraciones presidenciales del gobernador poblano tenían un punto oscuro difícil de aclarar.

 

Así, desde hace semanas logró lo que nadie había podido hacer: conducir una negociación exitosa con las comadres de Chalchihuapan, Elia Tamayo y Araceli Bautista. Con mucha mano izquierda, logró que la madre de Tehuatle le bajara a sus pretensiones de 15 millones como indemnización por la muerte de su hijo y el pago finalmente quedó en 1 millón 700 mil pesos que se ajusta a los estándares internacionales.

 

Con Araceli Bautista se hizo un compromiso para liberar a su hijo Jairo Javier Montes, ex presidente de la junta auxiliar Chalchihuapan, a cambio de que no volviera a hacer declaraciones mediáticas y evitara formar parte de movimientos políticos. Si incumple, regresa al Cereso porque todavía está abierta una de las causas penales que se imputan por las lesiones a policías el día del desalojo violento en la Autopista con dirección hacia Atlixco.

 

En el caso de los abogados, Alejandro del Castillo y Arturo Rivera, sus servicios profesionales fueron bien reconocidos y agradecidos, con lo que nadie salió perdiendo.

 

La indemnización a Elia Tamayo era el único punto restante de los 11 señalados en la recomendación 2VG/2014, por lo que inmediatamente se notificó el acuerdo a la CNDH, y se espera que en el transcurso de diciembre o los primeros días de enero se reconozca el entero cumplimiento.

 

Dos años después del escándalo, la herida de Chalchihuapan cerró en la sociedad poblana, quien dejó de prestar atención al movimiento cuando se convirtió en una empresa con ánimo de lucro. Primero Roxana Luna fue expulsada del movimiento y jamás pudo volver a utilizar a Elia Tamayo, quien se entregó a los brazos de Araceli Bautista y el abogado Alejandro del Castillo.

 

Sin embargo, los efectos políticos de Chalchihuapan aún se resienten. Para Moreno Valle, 2014 fue un año perdido ya que tuvo que dedicarlo a atender y controlar el tsunami social que se expresó con el movimiento #PueblaDeLuto y que puso de cabeza a su administración. Los responsables, todos, fueron defenestrados tardíamente.

 

El principal culpable al interior del gobierno fue Luis Maldonado Venegas, ebrio de poder y de todo, quien dejó de habitar el primer círculo del gobernador poblano pese a sus ínfulas. También cayó Facundo Rosas, aunque no por su negligencia, sino por su involucramiento en las mafias de chupaductos. Por último, Fernando Alberto Crisanto regresó a los medios muy quitado de la pena luego de conducir el peor desastre mediático desde el escándalo Cacho.

 

El daño que estos tres personajes causaron Maldonado, Facundo y Crisanto es incalculable en términos políticos, dado que frenó de golpe la tendencia al alza que ya mostraba Moreno Valle en 2014. El segundo semestre del 2014 y el primero del 2015 fue tiempo perdido para él, tuvo que guardarse mientras amainaba el escándalo, mientras que lo ganó Margarita Zavala en mayor medida, además que Felipe Calderón planeó su regreso a través de una entrega monárquica del poder.

 

Los contrafácticos no existen en la historia, pero es válido preguntarse cuál sería el posicionamiento que tuviera ahora Moreno Valle si Chalchihuapan no hubiera ocurrido, o si la crisis hubiera sido mejor manejada por él mismo y su equipo. ¿Estaría tantos puntos detrás de La Calderona? De hecho podrían ir parejos o quizá él encabezaría la carrera.

 

Pero escuchar el canto de los ineptos también fue culpa del gobernador y una experiencia para rodearse de un mejor círculo de colaboradores como Diódoro Carrasco o Max Cortázar.

 

 

El expediente Chalchihuapan quedó cerrado. ¿Qué bandera tomarán los que lucraron con él? 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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