La muy cantada revuelta de Aquiles Córdova Morán en contra del PRI, antesala del rechazo electoral de Antorcha Campesina a la candidata tricolor a la minigubernatura, tomó por sorpresa al war room de Blanca Alcalá que nunca esperó una expresión en su contra tan contundente y desafiante como la que el sempiterno dirigente expresó para El Universal: no le debo nada, y en ese sentido, no tengo por qué apoyarla. Palabras más, palabras menos, es un impacto directo a la línea de flotación del voto duro priista que, cuando menos, les restará 100 mil votos de los previstos para el 5 de junio.

La victoria tricolor ya luce un poco más lejana, puesto que si tal voto duro estaba calculado en alrededor de 600 mil sufragios, sin Antorcha Campesina este desciende a medio millón, claramente insuficiente para recuperar Casa Puebla. En términos netos, dependiendo la participación, la organización parapolítica puede llegar a valer hasta 5 puntos.

Tache para los blanquistas que miran con desesperación la inmovilidad del Comité Ejecutivo Nacional y de Bucareli en la pérdida de un aliado estratégico para las elecciones poblanas. De hecho, incluso, en la repercusión a la larga entrevista en El Universal, los liderazgos del tricolor no hacen otra cosa más que abrirle la puerta…de salida a Aquiles Córdova Morán. Si desean irse, están en su derecho, cabecea el diario cuasi centenario.

La prima del presidente Enrique Peña Nieto y secretaria general del partidazo, Carolina Monroy, no hace el mínimo guiño para que Antorcha Campesina se mantenga al interior del PRI para apoyar a sus candidatos: “Allá ellos, sabrán por qué lo hacen, como yo dije, para nosotros es absolutamente respetable”. La siguiente clave la pone Ciro Gómez Leyva, mensajero desde hace unas semanas contra el gobernador poblano: en el PRI no contestarán a Córdova Morán porque asumen que ya está comprado por Moreno Valle, escribió ayer en su La Historia En Breve.

La salida extraoficial de Antorcha Campesina es una muy mala noticia para Blanca Alcalá, aunque a nivel estratégico, una más de las traiciones que sufre desde dentro la candidata tricolor. Fuego amigo. A diferencia de otros Judas soterrados, Aquiles Córdova dio la cara y dejó la ruptura con la campaña poblana como un saldo del quiebre en términos generales con el PRI, lo que los llevará, dice, a formar su propio partido en 2021, aunque en 2018 apoyarán a un candidato diferente al tricolor.

La severidad de muchos de los juicios expresados por Aquiles Córdova en la citada entrevista difiere de lo que se consideraba el mejor momento de la organización por la cercanía con Enrique Peña Nieto, a quien organizaron un súper evento de campaña en el Estadio Cuauhtémoc. De hecho, Antorcha Campesina tiene hoy más posiciones que nunca, lo que podría haber provocado en su líder un ataque de soberbia semejante al que tuvo Elba Esther Gordillo en 2012 y tan caro le salió.

El peso específico de Antorcha, como bien dice Carolina Monroy, es regional, y prácticamente se reduce a Puebla y Estado de México, y dado que este año sólo hay elecciones en el lugar de origen del movimiento, la afectación impactará al PRI poblano que, sin embargo, obviamente se aferra a su apoyo pese a todos los signos en contra.

Muy criticable en casi todo, es digno de reconocer en Aquiles Córdova el valor de la lealtad a la palabra que comprometió con Moreno Valle en 2015, quien a cambio de ceder los distritos federales de Ajalpan y Atlixco, recibió la promesa de la organización de apoyar a su delfín en 2016, compromiso que está muy cerca de cumplirse.

¿Con qué votos va a sustituir Blanca Alcalá los votos que Antorcha no va a darle porque simplemente “no le deben nada”? El dirigente estatal busca tranquilizar a la candidata con los argumentos de que Aquiles únicamente está subiendo el precio de su negociación, pero que en realidad va a terminar apoyándolos. Por supuesto, a partir de su deslinde, la organización va a recibir nuevas presiones. Y no se duda que incluso, al final, terminen organizándole un evento para tomarse la foto.

Sin embargo, la unidad de fotografía no da votos. Y a estas alturas los blanquistas deberían entender que con la entrevista en El Universal, Aquiles Córdova Morán cruzó una frontera de la que no hay regreso posible.