La momia rescatada en el Pico de Orizaba en junio de 2015, podría tratarse de un extranjero por sus características físicas, aunque a siete meses de su rescate únicamente ha sido reclamada por una familia de Guadalajara, Jalisco. Sin embargo, la hipótesis de que se trataría de un piloto que cayó en la montaña en 1999 queda descartada por las características físicas y edad, reveló la directora del Servicio Médico Forense (Semefo), Elia Cristina Quintero Montiel.

En entrevista con dos medios de comunicación, dio a conocer que las investigaciones para encontrar los familiares de este hombre momificado fueron suspendidas, y aunque lo correcto sería que fuera enterrado en una fosa común, indicó que permanece bajo resguardo del gobierno de Juan Navarro en Chalchicomula de Sesma –mejor conocida como Ciudad Serdán- ante su intención de crear un Museo a la Momia.

“El cuerpo permanece en Ciudad Serdán, se está viendo cómo se va a conservar (…) gente del Ayuntamiento nos han pedido apoyo para conservarlo, estamos buscando quién le haga la preservación”, explicó.

¿Un extranjero?

La especialista duda que se trate de un mexicano, aunque admite que falta realizar más estudios para confirmar que esta momia es un extranjero y que por alguna razón falleció a 5,160 metros de altura del volcán.

“Consideramos que puede ser, dadas las características físicas de su cara. Sí, pudiera ser (extranjero), no descartamos esa situación, pero necesitamos contar con datos de quienes reclaman para hacer un cotejo”, comentó.

Cabe citar que en una expedición del Club Alpino Mexicano el pasado 4 de junio, fueron recuperados los restos. Días después, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), detalló que se trataba de un hombre que habría tenido una edad de entre 52 y 71 años.

Al momento de ser hallado, el misterioso personaje vestía un saco color azul con líneas verticales blancas, una camisa de manga larga, y dos pantalones, uno de vestir y el otro térmico, de acuerdo con estudios del Servicio Médico Forense.

Sobre el hecho que vistiera saco, Quintero Montiel duda que se trate de un alpinista, sino de alguien que quizá fue asesinado y aventado en el volcán.

“Nos sigue llamando la atención que llevaba una camisa y un saco ¿Qué hace una persona a una altura de 5 mil 200 metros vestida así? Siempre está la hipótesis de haber sido asesinado, no puedo atreverme a asegurarlo. Lo que nosotros hacemos tendrá que ser interpretado por el criminalista”, agregó la entrevistada.

Descartó que se trate de un indigente, pues se trataba de una persona de un nivel socioeconómico que le permitía cuidarse los dientes, pues se encontró que tenía trabajos bucales, además que sus uñas y pies estaban cuidados.

Precisó que por la falta de evidencias estomatológicas no se puede saber cuándo murió.