Tras nueve días de que seis funcionarios de este municipio, cinco regidores y el síndico Municipal tomaran la alcaldía en medio de acusaciones de desvío de recursos por parte del edil, Tomás Romero Reynoso, reabrieron el inmueble debido a la intervención de la Secretaría General de Gobierno (SGG).

De acuerdo con un comunicado de la dependencia, se logró conciliar entre ambas partes, aunque no aclara el contenido de dicha negociación.

“Los regidores en conflicto, quienes tenían tomadas las oficinas municipales desde el pasado 4 de enero, se reunieron con funcionarios de la Secretaría General de Gobierno. Como resultado de dichas pláticas, y gracias a la buena voluntad de las partes, pusieron por encima los intereses de su comunidad, accediendo a levantar su movimiento”, cita el comunicado.

De esta forma, se restablecieron los servicios básicos que fueron suspendidos hace una semana. El pasado 9 deenero, los regidores cambiaron las chapas de la Alcaldía para evitar algún saqueo, ya que se percataron de que gente extraña cuenta con llaves de las oficinas del inmueble y entra sin permiso.