Los negocios en el centro de Tehuacán han decidido cerrar ante el temor de que ocurran saqueos como protesta contra el gasolinazo.
Desde ayer se esperaba el arribo de gente inconforme para vandalizar y hacer rapiña en la ciudad, por lo que se implementó un operativo por parte de policías municipales, estatales y de la Gendarmería. No obstante hasta el momento existe relativa calma.
Los dueños de comercios han optado por bajar sus cortinas ante la amenaza de posibles disturbios. Algunos establecimientos, bancos y central de autobuses operan con normalidad.
Con información de Nidya Hernández