Las casi cincuenta personas que fueron contratadas como cargadores por parte de Parque Milenium para ejecutar la orden de desalojo del gimnasio Exersite, fueron acusados por empleados y clientes de rapiña ya que muchos de ellos fueron sorprendidos con pertenencias de los clientes que estaban en los casilleros así como de otros artículos como toallas y energéticos.

Ante la mirada de elementos de la policía municipal que se limitaban a ignorar los señalamientos de los clientes que acusaban a los cargadores de estar llevándose artículos personales de los clientes y de los empleados, las propias empleadas de limpieza del gimnasio Exersite tuvieron que recuperar sus cosas por propia mano.

Bolsas de mano, prendas deportivas, proteínas en bolsa, así como toallas y hasta paquetes de agua embotellada fueron recuperados por los empleados luego de que un grupo de estos cargadores los hubiera metido en bolsas negras para apartarlos de los aparatos de gimnasio que estaban siendo cargados en camiones de mudanza.