El Arco de Seguridad del municipio Huejotzingo sirvió como escenario para rendirle un homenaje al Policía Federal, José Saúl Alcobas Torres, de 46 años de edad, quien fue asesinado el pasado martes por presuntos chupaductos en Tepanco de López.

Con el correspondiente pase de lista, compañeros, altos mandos de la corporación y sus familiares le dieron el último adiós alrededor de las 14:00 horas de ayer.

El cortejo fúnebre salió de la funeraria Valle de los Ángeles de la ciudad de Puebla y se trasladó a dicho lugar en donde policías federales ya lo esperaban para despedirlo como un ‘héroe’ ya que lejos de venderse con las bandas de ladrones de combustible los enfrentó, hecho que le costó la vida.

En la ceremonia estuvo presente su esposa, hermanos, amigos y familiares, quienes se notaron sumamente conmovidos.

Sus hijas pasaron a dejar unas rosas al féretro y una de ellas ofreció unas palabras para destacar que se sentía orgullosa de su papá, ya que dio la vida en su trabajo.

El policía abatido dejó huérfanos a dos menores y apenas hace cuatro meses sufrió la pérdida de su padre. Sus restos fueron cremados ayer por la tarde después del homenaje que se le ofreció.

Alcobas Torres fue asesinado cuando intentó detener un camión cargado de bidones de gasolina robada en la Carretera federal México-Veracruz, a la altura de la población San Andrés Cacaloapan, en Tepanco de López, sin embargo, fue recibido a balazos que le costaron la vida.