Thursday, 28 de March de 2024

Miércoles, 10 Febrero 2016 02:30

Paulina no murió: se fue a Monterrey

Meses de trabajo, seguimiento a la familia y espera permitieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) resolver el no crimen de Paulina Camargo, pues aunque siempre se sostuvo que habría sido asesinada por su pareja José María Sosa el pasado 25 de agosto de 2015, en realidad huyó al norte del país y habría sido ubicada en Monterrey, Nuevo León. 

  • Alberto Melchor / @AlbertoMelchorM


El misterio sobre el paradero de Paulina Camargo tras su desaparición el 25 de agosto del 2015, podría aclararse en los próximos días luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) habría encontrado a la joven de 19 años, pero no en un relleno sanitario ni en el cauce de un río, sino viviendo en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, desde hace más de cinco meses. 


El estado crítico al que ha llegado la investigación fue revelada a CAMBIO por fuentes al interior de la FGE, las cuales detallaron que a principios del 2016 una llamada alertó de que Paulina fue vista en una página de internet en la quese ofertan servicios de “acompañantes” en la capital de Nuevo León y el área metropolitana. 


Este nuevo vuelco en la investigación podría dejar sin argumentos a la FGE, quien encontró en José María Sosa Álvarez a la víctima perfecta para inculparlo por el delito de homicidio y aborto en agravio de Paulina Camargo, esto a pesar de que hasta el momento, ninguno de los peritajes permitió avalar de forma fidedigna que en primer lugar, la joven estuviera muerta y en segundo, que “Chema” hubiese sido el responsable. 


El berrinche que encarceló a Chema 


Las fuentes de la Fiscalía detallaron que el hallazgo cayó por sorpresa en las oficinas de la FGE, por lo que de inmediato se tomaron las pistas en internet para comenzar a indagar la posibilidad de que los papás ya supieran del paradero de su hija, y de la actividad que presuntamente adoptó tras nacer su bebé a principios de enero. 


La cercanía que tuvo la entonces PGJ -ahora la FGE- con los progenitores de Paulina, permitió saber que pocos días antes de que la joven desapareciera, había tenido una acalorada discusión familiar. Aunque no eran constantes, pues no tenía restricciones en su forma de vivir, por lo que se presume que ese fuera el detonante para que la joven decidiera abandonar su hogar. 


En las pocas semanas que llevan con estos nuevos indicios, se reveló que la FGE ya cuenta con algunas hipótesis de cómo fue que Paulina llegó hasta el norte del país, lo cual inmiscuye a algunos amigos muy cercanos, quienes le consiguieron techo y algunos recursos para sobrellevar el embarazo, aunque sigue sin descartarse que el matrimonio Camargo Limón haya patrocinado su estadía en Monterrey. 


Incluso la investigación por desaparición fue integrada a tan sólo 24 horas de que a Paulina se le viera por última vez, es decir, más rápido que en otras situaciones en las que los afectados deben esperar por lo menos 72 horas antes de siquiera ser atendidos. Este hecho se relacionó fuertemente con que la titular de la Agencia del Ministerio Público Metropolitana Zona Sur, Mesa Cuatro, Ingrid Limón Condado, es su familiar. 


Se pone en duda la paternidad del bebé de Pau 


Según consta en la AP-613/2015/DMZS/EIPD en poder de CAMBIO, la madre de Paulina, María del Rocío Limón declaró que sólo tres veces se habían visto José María y su hija, siendo en la cita del 5 de mayo del 2015 cuando ellos habrían tenido relaciones sexuales y ella resultó preñada al romperse el condón pese a que tomó la “pastilla del día después”


El 25 de agosto que Paulina desapareció, el ginecólogo al que acudió en Plaza Solé confirmó que llevaba 18 semanas de gestación, es decir, ya tenía un embarazo de por lo menos dos semanas ese 5 de mayo cuando estuvo con José María, pues desde ese encuentro al día de su desaparición, transcurrieron 16 semanas. 


En la misma declaración, la madre de Paulina menciona que un joven identificado como Arturo Villegas, había buscado con insistencia a su hija e incluso le habría ofrecido hacerse cargo del bebé, pues según denunció, “Chema” no quería hacerse cargo del pequeño e incluso le habría propuesto que abortara. 


¿Y el cuerpo? 


Los palos de ciego en los que ha caído la FGE han sido múltiples, la investigación que inició con que el cuerpo de Paulina había sido arrojado por “Chema” a un basurero en el Infonavit La Margarita, donde el joven tenía su departamento, derivó en una búsqueda por semanas en el relleno de Chiltepeque, posteriormente se trasladó al cauce del río Atoyac y finalmente perdió el rumbo cuando el fiscal reveló que una tercera persona habría ocultado el cuerpo


Los peritajes en el contenedor de ubicado en la 32 Sur entronque con la calle 34 Sur de la Unidad Habitacional de La Margarita y en el departamento 2 del Edificio C2, resultaron infructuosos ya que jamás se logró encontrar ADN, ropa, o la bolsita de maquillaje que los papás afirmaban que llevaba con ella el día que fue vista en Puebla por última vez. 


Van por la libertad de Chema 


Con estos vacíos que la FGE arrastra en el caso, la defensa legal de José María Sosa ha hecho lo suyo y busca que un juez federal les otorgue un amparo que deje libre al joven de 20 años, ya que sustentan en la solicitud que no existen pruebas materiales de que él haya sido el homicida, pues la autoridad no ha encontrado el cuerpo.


Además de que el único elemento en su contra es la declaración preparatoria del joven en la que supuestamente confesó que mató a Paulina tras una discusión por el bebé, sin embargo, desde el primer momento sus familiares indicaron que dicha prueba había sido obtenida mediante tortura y presión psicológica contra el joven.