Ante una posible reubicación, cientos de ambulantes de la Central de Abastos “La Herradura” protestaron contra esta medida a las afueras de las oficinas administrativas, asegurando que esta medida traerá repercusiones a su economía ya que implica el incremento en el pago de cuotas.

Aunque el rumor sobre que la administración del centro de distribución de alimentos más importante de Puebla quería reubicarlos semanas atrás, fue hasta este lunes cuando los informales fueron notificados y decidieron protestar contra el consejo directivo.

Los comerciantes informales expusieron que el argumento del consejo administrativo es evitar un reordenamiento como el ocurrido en 2013 con el apoyo del Ayuntamiento de Puebla, por lo que buscan trasladarlos al interior de las naves a fin de que abandonen en cierto modo la etiqueta de ambulantes.

No obstante, explicaron que esta medida resultará perjudicial para sus ingresos ya que la cooperación que actualmente dan para poder vender en los estacionamientos y aceras de “La Herradura” es mínima en comparación con lo que tendrían que pagar por un lugar en los andenes.

“A nosotros nos quieren formalizar a la fuerza porque no es algo que se haya consensado, dicen que no nos van a cobrar como si tuviéramos una nave pero obviamente no van a ser 20 pesos para que nos dejen vender (…) dicen que es por parte de la administración y que lo hacen antes de que ahora sí venga el Ayuntamiento y jale parejo”, señaló uno de los informales agraviados.

De acuerdo con las estimaciones de este sector informal su presencia se refleja en más de mil personas que toman las calles y estacionamientos para ofrecer productos que van desde frutas y verduras al menudeo hasta la venta de aguas, dulces y juguetes.