Con besos frente a la Catedral de Puebla y pase de lista de sacerdotes pederastas, la comunidad lésbico-gay respondió a la manifestación contra los matrimonios igualitarios que encabezó el sábado pasado el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa.

En medio de consignas como “matrimonios y adopción para toda la nación”, “saquen sus rezos de nuestros congresos”, entre otras parejas del mismo sexo, activistas y simpatizantes caminaron por las principales calles de la ciudad.

Aunque esperaban más de mil personas, no llegaron ni a 500 –según cálculos de los propios organizadores – a diferencia de los cinco mil conservadores que participaron un día previo para exigir un freno a la propuesta del presidente de la República, Enrique Peña Nieto que consiste en permitir los matrimonios igualitarios y las adopciones entre parejas del mismo sexo por considerarlo “innatural”.

“No hay libertad política si no hay libertad sexual”, “derechos iguales a lesbianas y a homosexuales”, se leía en múltiples pancartas coloridas que portaron los que integraron el grupo que partió del Parque Juárez al Zócalo de la ciudad la tarde del domingo.

“Saquen sus rezos de nuestros congresos”

Al llegar a la Avenida 16 de Septiembre, los integrantes del movimiento lésbico-gay se detuvieron frente a la Catedral que es la instancia máxima de la grey católica para retar a los principales opositores en que las lesbianas o los homosexuales contraigan matrimonio y puedan formar una familia.

Mientras algunos coreaban porras contra la religión, otros manifestantes colgaban mantas sobre la reja del templo y la bandera del movimiento.

Otros más dejaron se empezaron a besar y a “manosear”. Los besos y las caricias entre las parejas hicieron que algunas señoras que estaban en el patio de la iglesia exigieran respeto.

Esto llevó a rechiflas y a gritos como “saquen sus rezos de nuestros congresos”.

Ante lo que la comunidad considera como una “intromisión” de la iglesia en las acciones del Estado, recriminaron a Sánchez Espinosa de ser cómplice de sacerdotes que han abusado de niños. Recordaron casos como de Marcial Maciel, protegido desde el Vaticano.

Después, el contingente avanzó hacia el Zócalo, en donde uno de los organizadores colgó en el asta una bandera multicolor que representa a los integrantes de la comunidad Lgbttti.

Marcha provoca caos vial

Eran pasadas las 12:00 horas y los líderes del movimiento daban instrucciones a los participantes de no caer en confrontaciones.

Este grupo, a diferencia de los opositores a los matrimonios igualitarios, realizaron un recorrido más largo y durante el trayecto se generó un tráfico. El hecho provocó que algunos automovilistas llegaran a insultar y a rechiflar contra los hombres que iban vestidos de mujer.