El presidente de la República, Enrique Peña Nieto y el gobernador del estado Rafael Moreno Valle inaugurarán este martes el Segundo Piso de la Autopista México-Puebla, cuya inversión asciende a 10 mil 500 millones de pesos.

A pesar que Presidencia dio a conocer la semana pasada que la megaobra llevaba un avance del 96 por ciento, Peña Nieto ya confirmó su asistencia en la entrega del tramo carretero, cuyos trabajos duraron casi dos años por parte de las empresas concesionarias OHL-Pinfra.

De acuerdo con los reportes que la administración estatal efectúa trimestralmente sobre el uso de los recursos federales llamados “Formato del Ejercicio y Destino del Gasto Federalizado y de Reintegros” exhibe que el 62 por ciento del costo total del proyecto fue subsidiado por la Federación.

En una entrevista el viernes, el gobernador Rafael Moreno Valle confirmó que la autopista se abre al público esta semana y que desde el viernes pasado el Estado Mayor Presidencial estuvo en Puebla en una pregira para afinar los últimos detalles del evento.

Explicó que en su visita del jueves al Estado de México pactó la entrega con el presidente Enrique Peña Nieto –cuyo peaje sigue pendiente– para agilizar el tránsito vehicular en el tramo del Estadio Cuauhtémoc a la planta de Volkswagen, y comenzar así con las obras del bajo puente.

Más tarde, el área de Comunicación Social de la administración estatal confirmó que es este martes se celebrará el corte de listón de la obra de 13.5 kilómetros, que tuvo una inversión de 10 mil 500 millones de pesos.

Una vez inaugurada la obra, el Gobierno del Estado iniciará con los trabajos del bajo puente como el reencarpetamiento de las laterales de la autopista y mantenimiento del carril central, entre otros pendientes que requerirán una inversión estimada en 150 millones de pesos.

Los trabajos serán financiados con recursos del fideicomiso del segundo piso, cuyo gasto será asimilado en su totalidad por la administración estatal, toda vez que se acordó con la Federación que dicho tramo carretero se convertiría en un nuevo bulevar del estado.