La directiva de las Águilas, a través de Santiago Baños, hizo las gestiones necesarias para repatriar a Raúl Jiménez; sin embargo, el Benfica, club dueño de su pase, cerró la puerta a dicha posibilidad.
Esto porque los emplumados querían que Jiménez llegara a préstamo por los próximos seis meses, lo cual no está en la mente del conjunto luso, ya que solo piensan soltar al delantero si se trata de una compra definitiva.
Sin lugar a dudas, este hecho impacta las ilusiones americanistas y también las del Tricolor, pues Raúl está considerado para jugar el Mundial Rusia 2018, por lo que necesita tener más actividad en aras de llegar con buen ritmo.