La mancuerna es clara, la alianza es inapelable, el compromiso es evidente. Sin embargo, los caminos son radicalmente distintos. Mientras Juan Carlos Lastiri tiene un equipo en verdad lastimoso, Enrique Doger conoce el terreno electoral como nadie.

Mientras Lastiri se rodea de presidentes municipales que en el pasado ya traicionaron al PRI, Enrique Doger aprovecha el hueco que dejó el morenogalicismo. Y es que evidentemente el grupo en el poder dejó un enorme hueco en Puebla capital y hoy no tiene un cuadro fuerte para contender.

Mientras el aparato estatal se volcará para sacar avante a su candidata Martha Erika Alonso o su plan B Luis Banck Serrato, en la Angelópolis no hay un cuadro sólido para pelear. Los escenarios de una puja Doger versus Aguilar Chedraui o Doger contra Lozano, no son promisorios para el albiazul.

Las perspectivas para ambos aspirantes priistas son radicalmente distintas. Mientras Lastiri será sometido a una persecución implacable, una carnicería como la que se lanzó sobre Blanca Alcalá, el aspirante municipal Enrique Doger puede gozar de una relativa tranquilidad. Los misiles se centrarán en un blanco, pero no podrán dividirse contra dos.

Lastiri perderá la contienda porque el 2018 será el peor año electoral para el PRI. Pero Doger puede ganar porque sus acérrimos enemigos nunca prepararon un cuadro para sostener Puebla capital.

Desde este momento así se traza la ruta rumbo al 2018.

Dulcería poblana.

Leobardo Soto señalado como huachicolero en reportaje de Milenio Televisión.

La noche del martes 23 el noticiero estelar de Milenio Televisión presentó una nota de la periodista Vanessa Job (twitter @espejoazul), sobre el Triángulo Rojo poblano.

Ahí la consumada reportera señaló directamente los argumentos que se han vertido sobre Leobardo Soto líder de la CTM en Puebla por impulsar la actividad delictiva del huachicol en las obras que se hicieron para la planta de Audi.