Y es que el fenómeno del huachicol no es privativo de Puebla; se nos olvida que también ocurre en otros estados.

 

Desde hace años en esta Cúpula advertimos del grave riesgo que representaba la colusión de mandos policiacos con las redes criminales que entonces comenzaban explotar los ductos en la zona del Triángulo Rojo.

 

Pero hace tres años, en aquel 2014, cuando Facundo Rosas Rosas era el titular de la Secretaría de Seguridad Pública ¿Cuándo levantó la voz Rafael Micalco Méndez? Como diputado federal miembro de la Comisión de Seguridad Pública ¿Cuándo subió a la tribuna para denunciar hechos que debieron hacerse del interés público? ¿Cuándo convocó a rueda de prensa en el Palacio de San Lázaro? Nunca.

 

Y lo mismo puede preguntarse de los otros ínclitos ‘Niños Cantores del Yunque’. En los años convulsos, verdaderamente álgidos, cuando la industria criminal del huachicol comenzó a extenderse ¿Dónde estaba la voz de Juan Carlos Mondragón o de Humberto Aguilar Coronado?

 

Mondragón apenas en febrero regresó de su autoexilio, pero ¿Cuándo en sus redes sociales expresó una postura referente a este delicado tema de seguridad? Jamás.

 

Hoy las voces seglares, cuasi monacales del Yunque se unen y juntos entonan su ópera airada, cual si fuera “La Herida”, aunque más bien asemeja a “Il Pagliacci” de Leoncavallo; un canto lastimoso y agonizante.

 

En una denuncia mediática, nunca jurídica, exigen investigar al ex gobernador Rafael Moreno Valle, enfatizando el papel de Facundo Rosas. Esto debe verse en su justa dimensión como parte de un mero espectáculo.

 

En su momento y en su oportunidad; cuando explotó la bomba mediática del huachicol poblano en el año 2014 ninguno de estos señores levantó la voz. Ni Rivera, ni Mondragón, tampoco Micalco y mucho menos Aguilar Coronado. Vaya, ni siquiera en sus cuentas de twitter.

 

Tampoco alguno de los insignes barones del yunquismo se ha atrevido a formar un comité albiazul en Palmarito Tochapan, en Esperanza o en Encrucijada. Hablan del huachicol pero ‘de lejitos’.

 

Hoy en una pista circense piden que se investigue a Moreno Valle y a Facundo Rosas, pero nunca lo pidieron de forma debida ante la Procuraduría General de la República (PGR); no presentan una sola prueba contra el exmandatario; tampoco se ofrecen como parte de un cuerpo jurídico coadyuvante. Sólo es una mera expresión emocional ante cámaras y micrófonos.

 

¿Hasta dónde va a llegar la función de los Niños Cantores del Yunque?  No llegarán a lado alguno. Si este es el equipo de precampaña de Eduardo Rivera su presencia política sólo llega hasta Amalucan. Nada más.

 

El Chevrolet modelo 1950 del Yunque sale a circular a las calles poblanas, pero ya a nadie impresiona. Aunque evidentemente hace una parada para cargar huachicol, a ver si así puede acelerar.

 

Lo vemos improbable.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., sin mx.