El alcalde Luis Banck Serrato ha solicitado un crédito de 800 millones de pesos para una estrategia de seguridad pública que se presenta como innovadora y visionaria. En el Charlie Hall se asegura que se pretende convertir a Puebla en la urbe con mejor estructura policiaca. Este crédito de 800 millones sería la primera fase de una línea de 2 mil millones.

Una operación de este calado, de esta magnitud solo se observó cuando Marcelo Ebrard Casaubon contrató los servicios de Rudolph Giuliani y desde ahí se diseñó el proyecto de la ciudad más segura del país. Mientras estados como Tamaulipas, Guerrero, Durango, Coahuila, Michoacán, Nuevo León, entraban en las vorágines de violencia en que actualmente se encuentran, el entonces Distrito Federal era un auténtico y verdadero remanso.

El tema de fondo es que Ebrard siempre comprendió que tenía que aplicar aquella máxima de Giuliani: “tolerancia cero”. Y con un ejemplar sistema de video-vigilancia se creó todo una red de monitoreo en la urbe más poblada de América. Asimismo se dotó de patrullas y motopatrullas estratégicamente ubicadas para ‘cercar’ zonas enteras de la megalópolis. Así en cuanto una cámara de video-vigilancia observaba un delito, un robo en transcurso, las unidades policiacas cercaban toda la zona. La delincuencia quedaba rodeada y era atrapada en flagrancia.

Pero sobre todo Marcelo siempre atendía los informes de inteligencia que alertaban sobre movimientos del crimen organizado que pretendía entrar en la urbe. Mientras el Estado de México se convertía en el refugio de todos los cárteles mexicanos, el Distrito Federal era una fortaleza inexpugnable.  Mientras ‘Familia Michoacana’, ‘Zetas’, ‘Cártel del Golfo’, ‘Rojos’, ‘Ardillos’ ‘Caballeros Templarios’ y todos los demás tomaban por asalto los municipios mexiquenses como Neza, Ecatepec, Luvianos, Chimalhuacan, Naucalpan; el DF estaba prácticamente blindado.

Todo eso se fue al drenaje profundo cuando entró el frívolo Miguel Ángel Mancera. Hoy la Ciudad de México no tiene ni video-vigilancia, ni patrullas, pero sobre todo no tiene la inteligencia para blindar la urbe más grande de México.

En la Puebla contemporánea Banck decide ‘tomar el toro por los cuernos’ y lanzar un proyecto de seguridad nunca antes visto; una estrategia acorde al tamaño del monstruo.

Estaremos atentos y observaremos con rigor.

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., sin mx.