Primero. Golpe a la autoridad presidencial.

 

El golpe se urdió en las sombras. El PRI peñista una y otra vez trató de detener un frente amplio opositor que uniera al PAN y el PRD. En las próximas semanas y meses veremos que todavía hará todo lo posible por detenerlo. En este contexto la consumación de un frente amplio será una derrota para los operadores del peñismo que no pudieron detener este bloque.

 

Pero que nadie piense que el PRI se quedará cruzado de brazos; a partir de ahora veremos una embestida aún más cruda en contra de las figuras del panismo nacional.

 

Los golpes en contra de Ricardo Anaya Cortés que contienen investigaciones inmobiliarias y las embestidas mediáticas volcadas sobre Rafael Moreno Valle deben leerse en este contexto. Son golpes formidables que sólo pueden operarse desde el gabinete presidencial. Hace dos semanas aquí en esta columna lo apuntamos; únicamente desde la Cúpula nacional se pueden coordinar golpes en tan variados medios y con distintas estrategias.

 

Hoy más que nunca parece clara la mano de Aurelio Nuño Mayer quien es el presidenciable puntero y a quien de manera particular le irrita una alianza PAN–PRD.

 

El peñismo utilizará todos sus recursos para menguar, abatir, flagelar a los protagonistas del PAN y del PRD que operen ese frente amplio. Lo que veremos en los próximos meses será una auténtica escena prehispánica, llena de sacrificios sanguinarios.

 

Segundo. El PAN llega al frente opositor en la crisis interna más profunda; el Armagedón azul.

 

Tanto para el panismo como para el perredismo, este frente representa oxígeno puro. En especial debe enfatizarse que el PAN no había sufrido una crisis de esta magnitud; una escena en la que los grupúsculos albiazules se están golpeando con saña inaudita. Es un frente de todos contra Ricardo; y Anaya contra todos. En esta cancha quien al final quede de pie será un verdadero sobreviviente; el resultado de una victoria pírrica.

 

Pero cada día que pasa es un escándalo diferente: Anaya, Moreno Valle, Javier Lozano, en una cadena que no se detiene, no para. Este es el tren de las filtraciones que están poniendo a los líderes panistas en una crisis nunca antes vista.

 

Tercero. Hoy más que nunca el peñismo necesita de sus alfiles azules; sí, como lo es Rafael.

 

Considerado el gobernador más peñista, catalogado como el panista más cercano a Los Pinos, Rafael Moreno Valle tendrá en este álgido proceso interno un papel medular, toral.

 

Será el interlocutor que el gabinete peñista necesita para tratar de equilibrar su estrategia frente al bloque opositor. Veremos la vieja estrategia de la zanahoria y el garrote. A Ricardo Anaya le tocarán los palos, pero Moreno Valle tendrá la gran oportunidad de usar sus dotes como el señor de los acuerdos, el negociador que sabe caminar en las sombras y por supuesto que si alguien puede pactar beneficios con los priistas, ese es Rafael.

 

¿Qué puede pedir a cambio de sus servicios en la esfera nacional? Únicamente sustraer a Puebla de la guerra; es decir que la carnicería no salpique a la entidad.

 

Cuarto. Como sucedió en el 2010, una alianza opositora beneficia al morenovallismo.

 

Se está repitiendo el mismo escenario que en 2010. Un priismo menguado, desgastado, desacreditado, impresentable.

 

Y en lo que respecta al Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, ya no queda discusión de que la inminente candidatura de Enrique Cárdenas sólo tiene efecto en el ‘Círculo Rojo’, pero que jamás va a despegar en los 216 municipios del interior.

 

Todo este conjunto de factores beneficia de manera providencial al morenovallismo que hoy, en medio de la peor de sus crisis, ve la luz al final del túnel. Y nuevamente los momios se colocan a su favor con un modelo de elección exactamente igual a aquel de 2010.

 

La candidata puede ser Martha Erika Alonso o bien el Plan B que es el alcalde Luis Banck Serrato, un profundo conocedor de la Puebla marginada, la de los pueblos indígenas, la de las Sierras Norte, Nororiental y Negra.

 

No lo pierda de vista, en caso de que el panismo de Anaya ejerciera su derecho de veto e impidiera la unción de Martha Erika, no podría rechazar una segunda carta. Y esa sería Banck.

 

Al tiempo.

 

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., sin mx.