En semanas recientes hemos visto al aspirante Juan Carlos Lastiri Quirós en un papel frenético y protagónico. Hace y declara en torno a la labor de reconstrucción como si él fuera el gran gestor de los recursos que se van a aplicar en la redificación de viviendas y escuelas. Se presenta a sí mismo como el coordinador de la titánica tarea de levantar zonas devastadas en el centro geográfico y la Mixteca.

La realidad es que el protagonismo de Lastiri no es cosa nueva. Sólo que en este momento ha llegado a niveles de delirio y auto-exaltación nunca antes vistos. El problema que Juan Carlos enfrentará es que el pueblo actual no es lo que él piensa. Esta Puebla es mucho más informada, doblemente participativa y agudamente crítica. Frente a este despliegue de exhibicionismo la sociedad poblana no tardará en reprobarlo y descalificarlo.

Para la informada sociedad es evidente que el aspirante zacateco sólo está lucrando con una tragedia dolorosa para miles de familias poblanas. Y esto debe calificarse como una mezquindad, una ruindad. Lejos de tender lazos con el electorado, Lastiri se está alejando de manera grotesca.

En este escenario destaca la prudencia del gobernador Antonio Gali Fayad cuando nombra a Eugenio Mora Salgado, ex director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Trabajadores del Estado de Puebla (ISSSTEP), como el encargado de revisar los temas relacionados con el censo de viviendas, escuelas y centros de salud afectados; su reconstrucción y reparación.

Se trata de un perfil ajeno a los juegos preelectorales, distante de las figuras que se mencionan como aspirantes a diferentes cargos. Es decir el nombramiento de Mora Salgado no viene a politizar las tareas de reconstrucción, al contrario, las aleja de cualquier lucro prelectoral.

Estamos frente a dos radiografías distintas. La del aspirante desbocado que pretende montarse en una tragedia para lucrar con una reconstrucción ficticia y la de un funcionario mesurado y prudente que no tiene aspiraciones electorales.

Es una fotografía de la prudencia frente al protagonismo.

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., sin mx.