Entre miércoles y jueves, las mesas de debate escucharán a todos los que tienen algo que decir, atenderán los argumentos, las razones y los criterios de miles de priistas que, desde sus estados, acuden a contribuir con sus ideas a consolidar a un partido que busca seguir siendo mayoría.

Así, en la Mesa Nacional de Visión de Futuro la agenda de debate contempla los orígenes del PRI en la construcción del México moderno.

México ante el siglo XXI: un complejo escenario internacional, situación de México en 2017: retos de un entorno incierto; acabar con el México dual; mayor equidad y justicia social; encarar con responsabilidad un modelo de desarrollo sostenible; nuestra economía debe crecer más y de forma sostenida; educación de calidad para todos y más inversión en ciencia y tecnología; mejorar la seguridad, la justicia y el respeto a los derechos humanos.

Y en la visión de futuro las agendas: social, económica, política, global.

En la Mesa Nacional de Rendición de Cuentas y Ética se debatirán los principios rectores, los deberes y obligaciones, las comisiones de Ética Partidaria, y de la reafiliación partidaria o de la afiliación de exmilitantes de otros partidos.

En la Mesa Nacional de Declaración de Principios se debatirán tres temas: Partido, Estado Sociedad, y Entorno Mundial.

En la Mesa Nacional de Programa de Acción los temas son: gobernabilidad democrática y ciudadanía efectiva; educación de calidad para construir una sociedad del conocimiento, una economía abierta con dinamismo en sus regiones, México sin pobreza y con oportunidades para todos, seguridad pública eficaz y sistema de justicia eficiente, y México abierto al mundo.

En la Mesa Nacional de Estatutos se debatirá sobre la naturaleza, fines, e integración del partido; de las garantías, derechos y obligaciones partidarias; de la organización y dirigencia del partido; de la elección de dirigentes y de la postulación de candidatos a cargos de elección popular; de las asociaciones de representación popular y los organismos especializados, y la justicia partidaria.

Ahí están todos los temas, para que se escuchen todas las voces y, más allá de protagonismos personales, construir una propuesta que acerque –aún más—al partido con la ciudadanía.

La XXII Asamblea debe mostrar a un PRI unido en la heterogeneidad de pensamientos, constructor de propuestas, y fuerte rumbo al año electoral federal.