Hace muchos años los medios de comunicación como la televisión nos abrieron un mundo casi infinito de posibilidades audiovisuales en el que todos podíamos estar, pero muy pocos podían entrar, un mundo que sólo consistía en estar sentado o acostado viendo telenovelas, series, caricaturas, documentales, noticias y sobre todo talks shows.

 

Los talk shows son programas que consisten en realizar entrevistas, debatir, hacer foros básicamente y de ellos depende en gran parte el éxito de un canal. Pero para que un talk show tenga buena demanda el anfitrión debe tener popularidad y sobre todo aceptación del público al que va dirigido y fue así como surgieron personas como Cristina, Adal Ramones, Don Francisco, Facundo y ese ‘grande’ de la comedia y la literatura de los chavos de hoy y ayer Jordi Rosado que al final de día por muy pendejos que puedan parecernos se convierten en líderes de opinión y por ende un referente para las generaciones más pequeñas y con ello ese anhelado sueño de algún día ser como Jordi Rosado. ¡Dios nos tenga en su Santa Gloria!

 

Para no hacer larga y aburrida la historia un día los Youtubers se apoderaron de las masas televisivas. Muchos fuimos testigos de los videos que un niño pendejo y peludo subía a Youtube más o menos en 2008, por aquellos años ni lo pelábamos hasta que en 2013 supimos que tenía más dinero que todos los que escribimos columnas en Diario Cambio y nuestros sobrinitos o hijos querían ser como él.

 

Actualmente los niños quieren ser más famosas en un canal de Youtube que en sus escuelas, prefieren volverse famosos en sus cuartos que en la calle, aunque… ¿Les suenan los Dinasty Rebel? A mí menos, hasta que el señor del español educado y aroma mañanero a colonia Brut, Juan Carlos Valerio hizo un reportaje de todas las barbaries y salvajadas que hacían este par (así lo dijo él) en su plataforma AS MEDIA o de quién sea la plataforma.

 

Hace unos años vi un video en donde un pendejo que se llama ‘Rey Grupero’ salía a la calle a chingar a la gente, embarraba pasteles, hacía calzón chino, daba zapes y todo esto se lo hacía a personas desconocidas, weyes que estaban sentados sin haberle hecho absolutamente nada y como Internet es mundial surgieron chavitos que querían ser como este pendejo y así salieron los ‘Dinasty Rebel’ dos escuincles que vieron un video de Rey Grupero y un día dijeron –Oyes (porque así dijeron oyes) -Oyes estaría chido salir a las calles a molestar a los viejitos, señoras, taxistas y a todos y todas y volvernos famosos y el otro dije –Oyes sicierto (así lo dijo) vamos a hacerlo.

 

Lo que estos escuincles no sabían es que sus bromas ‘pesadas’ tenían que hacerlas en otro estado porque si Puebla está atrasada en medios de comunicación ¡Imagínense en Youtube! sus bromas del ‘Rey Grupero’ terminaron mandando a un taxista al hospital por fingir un asalto, con 20 grupos de Facebook organizándose para lincharlos y con un chingo de taxistas listos para romperles toda su madre.

 

Bueno como sabrán muchos poblanos salieron a darse golpes de pecho y a decir que esto que hacían estaba mal porque afectaba al estado, Juan Carlos Valerio los regañó como si fuera su profe de Matemáticas y los mismos que sacaron a Nay Salvatori de la radio eran los que pedían las cabezas de estos pobres rufianes.

 

Con ustedes los 5 puntos de la columna:

 

Punto número 1.

 

-¡Rudy, Rudy, Rudy!

 

Si van a imitar a Youtubers chilangos o internacionales traten de no hacerlo en Puebla porque todos somos monjes religiosos que promovemos el amor.

 

Punto número 2.

 

Si se va a cagar de risa de los videos del ‘Rey Grupero’ y un día los ‘Rebel Dinasty’ le hacen una broma en la calle, ríase como cuando ve los videos desde la comodidad de su casa.

 

Punto número 3.

 

Si le cagan los videos del ‘Rey Grupero’ al igual que a mí, métase a clases de box para que si un día un ‘Youtuber’ le hace calzón chino usted corra y le parta toda su madre.

 

Punto número 4.

 

“Estos Youtubers son una amenaza. Estos rufianes a los que la ley protege son una pesadilla para los poblanos” Juan Carlos Valerio hablando de dos escuincles de 17 años y no de los huachicoleros o de alguna rata política poblana.

 

Punto número 5.

 

Si tiene hijos guíelos por el camino del estudio, dese una vueltecita por su cuarto, hable con ellos de vez en cuando, los hijos no son otro mueble de la casa y si le salieron muy ‘Rebel’ recuerde que nunca es tarde para un buen chanclazo.