En el sobrio patio porfiriano del famoso palacio construido por el arquitecto Charly Hall, sede del Ayuntamiento de Puebla, el alcalde Luis Bank con su esposa Susy reunieron a quienes fueron los colaboradores de primer nivel del ex mandatario entre 1999 y el 2005.
Como en aquellos días, estuvieron los que despacharon como secretarios de gobernación Héctor Jiménez, Carlos Arredondo y Rómulo Arredondo- notándose la ausencia de Carlos Alberto Julián y Nacer-.
Mientras el bullicio de los portales sube los fines de semana y se prolonga hasta las primeras horas del día siguiente, los convidados a la despedida escucharon atentos a los oradores; el anfitrión Luis Bank, a Luis Maldonado y el senador con licencia Javier Lozano Alarcón.
Los tres en común tienen mucho que platicar de su experiencia y aprendizaje como colaboradores del ex mandatario.
Desde distintas posiciones y tiempos en el sexenio ‘melquiadista’ el hoy alcalde de Puebla recordó algunas recomendaciones que se convierten en valiosas lecciones para los aspirantes a hacer política. Y trajo a la memoria cuando le dijo “joven, gobernar es escuchar” y “nunca pierda el pulso de la gente sencilla”.
En la cena homenaje en la mesa del alcalde y su esposa compartieron Melquiades y su esposa Socorro, el licenciado Guillermo Pacheco Pulido quien fuera el presidente del Tribunal Superior de Justicia, el diputado Luis Maldonado y su esposa Laura y el jefe de la oficina del gobernador Javier Lozano Alarcón.
Con música de un conjunto de cámara, en otra mesa también fueron felicitados los hijos del embajador Fernando, Melquiades con sus esposas. Sus hijas Raquel, Verónica, Socorro, y Gabriela al lado de sus esposos.
En otro punto el ex presidente municipal Marco Antonio Rojas, su Secretario de Desarrollo Rural Alberto Jiménez Merino su Secretario de Saludo Jesús Aarum Ramé, su Secretario de Turismo Alberto Ochoa.
En mesas para 9 dispuestas por el banquetero de moda Julián Jalil Dib, el homenajeado después de escuchar una relación de anécdotas y vivencias de los días en que gobernó; ya con un pie en el avión platicó lo que es San José de Costa Rica, país con territorio semejante al del estado de Chiapas, con una seguridad a toda prueba, un respeto inquebrantable a la ecología donde algunos mexicanos estudian y otros trabajan.
De los días del ‘melquiadismo’ desde diversas posiciones hicieron equipo y compartieron en esta cena Moisés Malpica, Francisco Adame, Jesús López Robles, Felipe Flores, Javier Gutiérrez, José Luis Ramírez Mantilla quienes entre camarones, sopa poblana y filete a la pimienta hicieron votos por una buena relación entre Puebla, México y Costa Rica, convencidos de que el ex gobernador de Puebla más querido y respetado por los poblanos en los últimos tiempos, tiene el talento y la esencia para un buen desempeño diplomático.