Pero ¡aguas! en cualquier punto usted es sorprendido lo mismo por la izquierda que por la derecha, por personas que han encontrado en la motocicleta y la bicicleta el vehículo perfecto para llegar rápido.

 

Los intrépidos conductores de estos medios lamentablemente se han convertido en una amenaza tanto para automovilistas como para peatones, al cruzar velozmente semáforos, ya no sólo en la luz amarilla, también en la roja.

 

Está bien la opción, pero todos exigimos que conduzcan con responsabilidad.

 

Que en los tramos en donde las autoridades han construido un carril para ellos, lo utilicen. Que en donde no existe, se disciplinen para circular en un solo cajón como cualquier vehículo, porque lamentablemente le pisan al pedal y van de izquierda a derecha viboreando a los vehículos pasándose altos, y todavía peor, en calles no muy transitadas se meten hasta en sentido contrario, sorprendiendo a quien va en circulación correcta.

 

Es conveniente obligarlos a respetar las reglas para este tipo de transporte alternativo, con lo cual incluso ponen a salvo su integridad física.

 

Ojalá las autoridades pongan orden y los conductores de motos y bicis actúen con responsabilidad.

 

Así todo en paz, y hasta se alentará a más personas a dejar el automóvil para subirse a la moto o bici.

 

En cuestión de bicicletas incluso hoy las eléctricas reportan que son una maravilla, seguras y efectivas.

 

De pena

 

Qué pena el numerito de ayer por la mañana cuando irrumpió en una reunión de prensa convocada por el ex alcalde panista Eduardo Rivera, otro ex alcalde Luis Paredes para ‘tratar’ de desdibujar a Rivera ante la opinión pública, por motivos de ‘inconsistencia política’.

 

¡Qué papelazo de un ex alcalde!

 

Aquí aplica aquello de que el denostador sale más denostado que a quien trata de denostar.

 

Hay que recordar que la investidura de un ex alcalde debe ser respetada por el propio ex mandatario para el resto de su vida.

 

Para quienes producen

 

Los productores se tienen que poner las pilas para sortear la dificultad de los tiempos tan competidos.

 

En un gran plan de solidaridad en los tiempos marcados por el bipolar señor Trump, los grandes consorcios comerciales se han decidido a tenderle la mano a productores y pequeños industriales, para que se conviertan en sus proveedores.

 

Todo es posible siempre y cuando quienes producen asuman el reto de las reglas con las que trabajan las minoristas.

 

Ante todo deben de ingeniársela para lograr productos innovadores que resuelvan necesidades, ya que en las estanterías de las grandes tiendas Wal-Mart, La Comer, Chedraui, Soriana, hay mucho de todo, refrescos, cereales, mermeladas, concentrados de frutas, para hacer moles, pastas, jabones, galletas, en fin.

 

Por eso la exigencia de ofrecer artículos diferentes.

 

Aprobado el producto, el pequeño productor tiene que someterse a un taller en el que de la mano lo conducirán a diseñar la imagen del producto, la presentación de sus bondades, elaborar su código de barras para que ingrese a sus inventarios y organizar su sistema operativo de distribución, requisito elemental.

 

Esto además de tener presente que la política de compra de las cadenas estipula 30 días de financiamiento.

 

Tomando en cuenta todo esto, productores e industriales están listos para pasar a engrosar las listas de los proveedores de los gigantes comerciales.

 

Usted si produce, tiene la palabra.

 

Carrington en Puebla

 

La Universidad Popular alberga en su museo una exposición de Leonora Carrington que difícilmente se puede apreciar nuevamente.

 

Promovida por Antonio Sánchez Díaz de Rivera en coordinación con la Universidad Metropolitana, la exposición es facilitada por el hijo de la artista, Pablo Weisz que curó la exhibición con 32 esculturas y 10 gráficas, la que titulan ‘Sueños de Libertad’.

 

No deje de acudir a conocerla, estará abierta al público hasta el mes de noviembre. El museo UPAEP se localiza en la 11 Poniente 1914, y vía telefónica puede solicitar el servicio de guía para grupos. Marque el 232 7739.

 

La obra poblana de Cuevas

 

Hoy que falleció el gran artista José Luis Cuevas es oportuno recordar su gusto por Puebla, a donde con frecuencia llegaba a un restaurante para disfrutar de unas chalupas, un buen mole poblano y en la temporada los chiles en nogada y los insectos de los bosques.

 

Cómo saboreaba la comida poblana, incluso luego pedía para llevar.

 

En dos tiempos lo tuvimos entre nosotros. Hace veintitantos años en los talleres de Talavera Uriarte, invitado por Luis Ángel Casas para pintar talavera que hoy forman parte de la colección privada de la empresa.

 

Y hace seis años invitado por el Gobierno del Estado trajo un resumen de 70 años de su obra a la galería Ángeles Espinosa.

 

A su paso por Puebla siempre fue amable con quien se cruzó en su camino y le extendió la mano.