Muchos poblanos que hacía mucho tiempo no se acercaban a la zona monumental, hoy por fin están de regreso para pasear, comprar, consumir y observar los estragos del terremoto.
Algunos llegan atraídos por observar el impacto del movimiento telúrico y el curso de las obras. Y lo más importante para quienes están establecidos en la zona, es que desde ayer ya tienen autorizado recibir a proveedores que fueron restringidos por el peso de sus camiones y pipas.
Hoy mientras observamos cómo todo regresa a la normalidad, se suman voces que demandan a las autoridades que cuiden la zona, que mantengan a raya a los delincuentes, que no les permita regresar, que respeten a hombres, mujeres y niños que eran el blanco de los rateros que lo mismo arrancaban aretes, que cadenas, relojes, pulseras y mochilas a los transeúntes, además de celulares, tabletas, bolsas, tenis y lo que podían.
También nosotros debemos poner de nuestra parte, aplicando medidas preventivas
- Dejando para otro momento y lugar los accesorios y ornamentos llamativos.
- Llevar con discreción los teléfonos celulares. Hay quienes así los portan , pero lucen los auriculares conectados en cada oído lanzando la señal de que lo llevan pero con pretendida discreción.
- Las mujeres especialmente debemos de llevar lo elemental en los vistosos bolsos, que muchas disfrutan de comprar de los más grande dando la impresión de que transportan objetos de valor y a la mejor llevan la torta, el pañal de su bebé, su tarro para tomar café en la oficina, las balerinas para bajarse de sus plataformas.
- Evitar hasta donde sea posible dispositivos como lap top, tabletas, iPod.
- Entender que pese a que hacemos verdaderos esfuerzos para comprarnos un reloj, una pulsera, en cómodas quincenas, no es el momento de exponerlos en nuestra anatomía porque se convierten en el objetivo de los rateros. Hoy lo recomendable es lucir un perfil bajo para no llamar la atención, ni convertirse en el objetivo de los delincuentes que operan a cualquier hora, lo mismo en la oscuridad que a plena luz del día y en bandas muy bien organizadas a lo largo de una o 3 calles para ir cambiando de mano lo robado.
Con motivo del sismo, estos delincuentes abandonaron el centro histórico para trabajar, y hoy pedimos a la autoridad que se mantenga alerta para no dejarlos que regresen, porque lo mismo atracan a poblanos, que a turistas que regresan a su lugar de origen hablando de la inseguridad de Puebla.