El gobernador que queda inscrito en la historia de los gobernadores de Puebla como el mandatario de 14 meses, el de menor periodo de gestión, descarta posibilidades de buscar una nueva posición política.

Es decir, no aspira a ser senador, ni diputado federal, quiere concluir en las mejores condiciones con su mandato constitucional y reencontrarse de tiempo completo con su familia.

En este contexto se declara listo y dispuesto para impartir cátedra en una institución de estudios superiores, para regresar a la academia y no perder la oportunidad de mantenerse en contacto e interactuar con la gente joven que siempre aporta experiencias enriquecedoras.

¡Esta es su decisión y proyecto de vida!

Desde luego que alrededor de Tony hay promotores políticos que ven en él un importante activo aprovechable para canalizarlo a nuevas posiciones.

Por lo que recordamos aquello de que una cosa es la deseable y otra la posible, aún en proyectos personales y familiares.

Y es que la experiencia y posicionamiento ganados por un político que gobierna su estado, no es nada despreciable, por el contrario, representa un activo para su corriente política y el o los partidos políticos que lo promovieron y lo llevaron a la primera magistratura, sin importar que su gestión haya sido de 24 meses.

Sobre los hechos por venir ya veremos su peso político y la reubicación política que hagan de su figura sus promotores.

Desde luego teniendo en cuenta también el saldo con el que entregue el gobierno de Puebla a quien sea electo para sucederlo.

Incluso el proceso de elecciones para Presidente de la República, senadores, diputados federales, gobernador del estado, diputados locales y alcaldes para los 217 municipios del Estado de Puebla,  se convertirán en su tarjeta de presentación para respetar su decisión de retirarse de la vida política, o para aprovechar sus buenos oficios en nuevas aportaciones a la vida política de su estado y del país.