Pues bien, para subsanar esas deficiencias ha nombrado a delegados para atender ocho distritos electorales a fin de organizar comités municipales y seccionales.

 

Y los delegados designados, no son del montón, sino personajes públicos que tienen toda la experiencia electoral del mundo, formados en las filas del Partido Revolucionario Institucional.

 

Don Manuel Bartlett, ex gobernador de Puebla y ex secretario de Gobernación federal, así como ex secretario de Educación y dos veces senador de la república, tendrá a su cargo los distritos de Teziutlán y Zacapoaxtla; Fernando Manzanilla Prieto, ex secretario general de Gobierno en Puebla en la administración pasada, tendrá bajo su responsabilidad, los distritos de Atlixco e Izúcar de Matamoros. Como priista, tuvo a su cargo la elección municipal de Tehuacán en el gobierno de Melquiades Morales Flores y pese a las dificultades que implicaba esa elección para el PRI, obtuvo un triunfo rotundo.

 

Alejandro Armenta Mier, ex dirigente estatal del PRI, actual diputado federal y recién salido de las filas del Revolucionario Institucional, tendrá bajo su cargo los distritos de Huauchinango y Zacatlán y por último, el senador del PT-Morena, Miguel Barbosa Huerta, estará al frente de los trabajos pre electorales en los distritos de Ciudad Serdán-Ajalpan, terrenos muy conocidos para él desde sus tiempos de joven priista y después ya como militante del PRD.

 

Los priistas saben a quiénes tendrán que enfrentar desde ya, pues se pondrán a trabajar de inmediato sabiendo cuál es la debilidad de su partido y conociendo la importancia de la estructura y la organización en un partido político para poder vencer en campo de batalla electoral al que fue su partido, que cuenta, pese a su innegable deterioro, con la maquinaria electoral más importante entre los partidos mexicanos.

 

El problema para los delegados morenistas es el tiempo. La estructura y la organización de un partido lleva tiempo formarla, pero ellos saben cómo actuar en estos casos y seguramente lograrán hacerlo en el tiempo que falta para la elección.

 

Sobre la candidatura de Morena para la gubernatura de Puebla, como informamos ayer, ya se hizo el destape de los dos principales contendientes: Alejandro Armenta y Rodrigo Abdala.

 

Si la selección se hace por decisión del Consejo de Morena o por encuesta, que son el sistema aprobado por el máximo órgano de decisión de ese partido, lo más seguro es que resulte electo como abanderado del partido político más joven de México, Alejandro Armenta, que es el más conocido y experimentado en las lides políticas del estado.

 

Rodrigo Abdala es muy joven y aunque ya tiene experiencia electoral todavía tiene mucho que aprender. De todos modos él está en el juego y su participación en la lucha interna lo convierte en una figura importante de su partido para lo que venga.

 

Mientras los priistas y perredistas parecen ya estar superando sus problemas internos, los panistas siguen agarrados de la greña y todo parece indicar que no llegarán a ponerse de acuerdo.

 

La derecha y la izquierda son dos extremos que se tocan.

 

Todos los partidos políticos en México han perdido su identidad ideológica: el PRI ya no es el PRI liberal, laico y nacionalista de antaño; el PAN, ya no es el partido, casi religioso, de sus inicios y el PRD, ya no es el partido de los furibundos enemigos de la burguesía. Todos han caído en el pragmatismo impuesto por los tecnócratas y ahora todos se parecen ideológicamente. Su pensamiento político es tibio en todos los casos, condicionado por la economía de tipo capitalista que prevalece en el mundo, impuesta por las grandes potencias occidentales.

 

Si por ahí salta un personaje de izquierda con arrobadora oratoria de guerra al capitalismo salvaje, se le tacha de loco extremista y si por el otro lado surge un gobernador como el de Guanajuato con mentalidad medieval que al no poder resolver los graves problemas que confronta esa entidad, entre ellos el de la delincuencia organizada y no organizada, se le ocurre la idea salvadora de consagrar a su estado, al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen de Fátima, cuyo centenario de sus apariciones se acaba de celebrar. Y nadie se conmueve por ello.

 

Dicen los que saben, que nuestro país se está acomodando al sistema democrático y de ahí la confusión que tienen los políticos, sus partidos y la ciudadanía en general, que no entiende nada de nada y que sólo ve que su economía familiar cada día se deteriora más y que no hay empleo y que en este país, según acaba de reconocer el Gobierno federal, hay 53 millones 200 mil pobres, es decir, casi la mitad de la población y todo por seguir un sistema económico neoliberal que ha fracasado en el mundo pero del que los políticos no quieren hablar.

 

Para finalizar, le informamos que mañana jueves estará en Puebla el licenciado Juan Zepeda que fue el candidato del PRD a la gubernatura del Estado de México. Dio la sorpresa al lograr el tercer lugar en la votación y bajar al PAN al cuarto sitio, cuando el dirigente nacional panista ya consideraba a su partido como el triunfador de esa elección.