Algunos han querido comparar el proceso electoral de la BUAP con el que se realiza en el país con la participación de un partido mayoritariamente aplastante y partiditos minoritarios y no es así.

 

En la Universidad pública más importante del estado, no hay partidos políticos y por la rectoría compiten personajes destacados en la propia institución. Son maestros sobresalientes por su labor académica, de investigación y por el carisma que tienen entre el personal y el alumnado universitarios.

 

No cabe ninguna duda de que el trabajo realizado por Esparza Ortiz en el tiempo que lleva al frente de la BUAP ha sido bueno y que la gran mayoría de maestros, estudiantes y empleados, reconoce ese hecho.

 

Además, el rector procuró durante los años que ha estado al frente de la institución, mantener buenas relaciones con la comunidad universitaria, visitando con frecuencia las escuelas y facultades, dialogando con maestros, empleados y estudiantes y respondiendo a las ideas y reclamos que le fueron expuestos en esos recorridos.

 

Una prueba de que había un consenso mayoritario a favor de la reelección del rector ha sido el hecho de que el proceso se desarrolló con absoluta libertad y no se registraron problemas ni antes, ni después de la elección.

 

Versiones periodísticas de la ciudad de México informan que los que quedaron como dirigentes del Frente Ciudadano por México conformado por el PAN, el PRD y por el PMC, pronto entrarán en conflicto, pues además de haber iniciado ya el reparto de puestos para la conformación de un gobierno de coalición, habrá lucha por las candidaturas a los puestos de elección popular que estarán en juego en las elecciones del 2018.

 

Andrés Manuel López Obrador afirma que no es una coalición seria desde que existen entre los dos principales aliados, el PAN y el PRD, insalvables diferencias ideológicas. Además, PRD y Movimiento Ciudadano ya han dicho que el Secretario de Gobernación no deberá ser designado por el jefe del Poder Ejecutivo sino designado por votación de los integrantes del Frente. Es decir, las diferencias, las dificultades entre los tres partidos que lo conforman, ya entraron en conflicto.

 

En vísperas de la conmemoración de la gesta de los Niños Héroes, en la guerra entre México y Estados Unidos, en 1847, Puebla ha dado una muy buena noticia. El gobernador Antonio Gali y el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, colocaron la primera piedra de lo que será el Complejo Industrial Militar en terrenos que formaban parte del proyecto del gobernador Mario Marín, de La Célula, para facilitar a las empresas exportadoras de Puebla, los trámites necesarios para sus ventas al extranjero.

 

Esos terrenos, con los servicios necesarios para una gran empresa, fueron rescatados por el gobierno de Gali para construir ahí un complejo industrial-militar, en el que se fabricarán desde fusiles, ametralladoras, hasta armamento pesado, uniformes y calzado, para nuestras Fuerzas Armadas.

 

La inversión inicial será de nueve mil millones de pesos y será fuente de trabajo permanente para cinco mil personas.

 

El logro del gobierno de Gali Fayad se obtuvo sin hacer aspavientos, sólo con sentido común.

 

Los millones de pesos que se invirtieron para La Célula no quedarán perdidos, han servido para el surgimiento de esa empresa militar que se ubicará en el municipio de Oriental y que cambiará la vida de los habitantes de una extensa región del estado.

 

Muchos amigos del licenciado Francisco Montemayor quien fue secretario del Medio Ambiente en el gobierno de Mario Marín y que fue acusado de malversación de fondos, por el gobierno estatal pasado, desde que fue puesto en prisión domiciliaria por determinación de las autoridades judiciales federales, lo han visitado en su casa de Atlixco para manifestarle su solidaridad.

 

El licenciado Montemayor goza de una gran reputación de honestidad y de eficiencia en los cargos públicos que ha ocupado y todos sus amigos, que son muchos, confían en que pronto alcanzará su plena libertad.