¡En solidaridad con la gente blaugrana de Catalunya!

 

El sismo del 19-S destruyó viviendas, escuelas, edificios públicos y templos religiosos en Puebla capital y parte de su área metropolitana, el valle de Atlixco, Izúcar de Matamoros y la Mixteca, causando afectaciones a millones de poblanos. Luego del shock, parte de la vuelta a la normalidad es que los políticos regresan a su rutina cínica de acomodarse para al siguiente salto. ¿O no? ¿Alteró algo el terremoto en la carrera por la gubernatura?

 

Lucrar con la tragedia fue el instinto natural que afloró en todos los aspirantes a algo, especialmente los que quieren la gubernatura y la alcaldía de la capital. Sin distinción de colores o partidos, imaginaron al terremoto como el mejor momento para promocionarse. ¿Qué escena más tierna, conmovedora, que un político con las manos llenas entregando apoyos, víveres, despensas a los damnificados, todo escenificado en abrazos solidarios que podrían viralizarse en las redes sociales para convencernos de que ellos, claro, son las mujeres y hombres que deben gobernar Puebla?

 

A todos les pasó por la cabeza, no todos lograron poner manos a la obra. El tsunami que se dejó ir encima de Martha Erika Alonso cuando publicó en Facebook y Twitter inocentes imágenes de ella comprando víveres que llevaría junto con su esposo a Izúcar de Matamoros fue escarmiento en cabeza ajena. El vendaval no sólo la arrastró, sino también provocó daño colateral a las aspiraciones presidenciales del ex gobernador poblano quien después de monitorear las primeras reacciones ordenó detener cualquier tipo de movimiento.

 

Los Moreno Valle sí fueron a la zona de Izúcar de Matamoros y sí dejaron sus donaciones, según consta a varios reporteros de medios regionales que los vieron llegar e irse del Centro de Acopio de la Cruz Roja a pie de carretera. Tan rápido fue el movimiento que no quedaron registradas algunas fotografías, pero el equipo de comunicación del matrimonio sí las conserva como arma de reacción en caso de que continúen las acusaciones de lucro con la tragedia.

 

La ira popular se concentró en Martha Erika, lo que detonó su inmovilidad en los días posteriores al sismo. No se supo más del Centro de Acopio que se abrió en el PAN estatal y en los días subsiguientes sólo se dedicó a postear videos de homenajes o de autoayuda, pero ninguna manifestación pública de la tragedia.

 

En el war room del morenovallismo saben si la ola de indignación que levantó Martha Erika es la expresión de una emoción transitoria o si existe un daño estructural a su imagen y al apellido Moreno Valle que arrastra el desgaste de variados escándalos como el huachicol, la ola de inseguridad, el escándalo del espionaje, los vínculos con ‘El Cachetes’ y el largo etcétera que se sume de aquí a la elección.

 

Si la ola de indignación es resultado de una emoción transitoria en la sociedad, el plan de llevar a Martha Erika continuará sin modificaciones. ¿Pero qué va a ocurrir si hay un daño estructural?

 

El morenovallismo sí tuvo dos ganadores, aunque ninguno pidió colocarse en esa posición. El alcalde Luis Banck  dio la cara a las afectaciones en la capital, mostró liderazgo y nunca perdió el control de la Ciudad. Acordonar el Centro Histórico fue una decisión difícil pero prudente para evitar más muertes, aunque el costo fue dañar la actividad económica. Ahora urge un plan de contingencia para atender los daños a negocios y empresas. Banck, además, contuvo la posibilidad de que la Unesco le quitara al Centro Histórico la denominación de Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

El otro ganador fue Gerardo Islas Maldonado. El secretario de Desarrollo Social desplegó a su equipo por toda la zona de la Mixteca, caminó al parejo del gobernador y formalmente es la contraparte de la Sedatu y el Gobierno federal en la elaboración del censo y la fase de reconstrucción. En un campo minado, ganó reconocimiento de la población y también de su jefe.

 

En el tricolor, sin duda, el sismo le atrajo reflectores al más urgido de ellos, Juan Carlos Lastiri, luego de que el Presidente lo designará como representante del Gobierno federal para el proceso de censo y reconstrucción. Al subsecretario de Sedatu eso le permitió moverse junto al gobernador Gali en todos los municipios y giras, así como meter mano en los presupuestos para los damnificados. ¿Ese empujón presidencial significó la última oportunidad de crecer?

 

A Enrique Doger el colapso del hospital San Alejandro también le generó reflectores. Lo mejor para el ex rector de la BUAP es que logró la evacuación de ese nosocomio sin muertos ni heridos. Un error en esa operación o en la reasignación de pacientes en otras unidades médicas, hubiera sido un obstáculo durísimo en la carrera ahora que parece que sí llegará a la candidatura.

 

En Morena casi todos perdieron porque se quedaron a contrapié. Al único que se le vio en la zona de la Mixteca fue a Rodrigo Abdala con brigadas de bajo perfil mediático, pero ni Enrique Cárdenas, ni Armenta pudieron avanzar ni mostrar sus tamaños.

 

Así pues, en el bando morenovallista queda la evaluación del daño a la imagen de Martha Erika, pero en el PRI, si Peña Nieto le quiso dar su último empujón a Lastiri y si este podrá aprovecharlo.