Nada tiene que perder Héctor Montiel García en sus temerarias afirmaciones en contra de dos accionistas del Grupo Proyecta, Gabriel y Rafael Posada Cueto quienes a diferencia del panista, cuentan con el reconocimiento profesional y empresarial en la comunidad poblana. Sin patrimonio para responder por una demanda de daño moral ni prestigio que perder, es muy fácil enlodar.

 

Montiel García tuvo un paso efímero por la política poblana cuando formó parte de la camarilla de Luis Paredes Moctezuma. Fue regidor, operador financiero y alcalde interino cuando el famoso ‘loquito’ se separó del cargo para buscar la candidatura panista a Casa Puebla pero fue frenado en seco por Francisco Fraile y Eduardo Rivera Pérez.

 

¡Qué tiempos Señor Don Simón! La época del Cabildo del Amor, de las filtraciones de Espía Eficaz, de la Vaca que come Caca, el Boni, el Loquito, y Héctor Montiel. La camarilla que soñó con adueñarse de Puebla y no llegaron ni a la esquina. Ninguno volvió a un cargo público, a excepción del síndico Luis Olmos pues terminaron desprestigiados y sin posibilidad de continuar una carrera política

 

Montiel García es uno de esos que se bebió el prestigio en tres sorbos y terminó peleado hasta con sus hijos a quienes acusa de despojarlo de un terreno maravilloso en la zona de Lomas de Angelópolis. Promete a sus múltiples acreedores que, cuando lo recupere, pagará sus deudas y se hará millonario.

 

El terreno en cuestión sí existe: 7.2 hectáreas. Pero su verdadera propietaria, la señora Catalina Romero de Martino, esposa del ex regidor, lo heredó a sus hijos quienes en 2005 decidieron venderlo a Grupo Proyecta como reserva para sus proyectos de expansión en la zona.

 

Es en contra de sus hijos que Héctor Montiel batalla jurídicamente en los juzgados, no contra los hermanos Posada Cueto. Los socios de Grupo Proyecta no tienen vela en el entierro de ese pleito familiar que ha dejado como saldo la ruptura del cariño familiar, a tal grado que los hijos no quieren saber nada del padre. ¡Maldito dinero!

 

Así, la historia del atentado es un cuento engañabobos que proviene de un personaje con historia conflictiva y que no ha generado riqueza ninguna para Puebla, sino sólo oprobio en los tres años que mal gobernó la ciudad junto al grupúsculo del Espía Eficaz.

 

Los hijos del panista cuentan la historia con pesar: es su papá quien quiere despojarlos de los bienes que les heredó su mamá, la señora Catalina Romero de Martino. Héctor Montiel García quien quedó fuera del testamento, ha recurrido por casi una década a incontables estrategias legaloides y fraudulentas, al grado de falsificar documentos que le han acarreado denuncias penales, para las que ha solicitado diversos juicios de amparo con el objetivo de no ser aprehendido.

 

Los engañados por el engañabobos deberían asomarse a las causas penales 1107/2016, 1108/2016 y 1490/2016 en Puebla, y 1179/2016 en Tlaxcala. Ahí encontrarán la sarta de tropelías que cometió el panista, al grado de falsificar un contrato privado de compra-venta en complicidad con su cuñada Dolores Alicia Romero de Martino. Ambos están denunciados penalmente.

 

El ex regidor en entrevista con Intolerancia Diario, reconoce que el pleito jurídico no es con los Posada Cueto, sino con sus hijos.

 

Reiteró que sus hijos mal asesorados han entregado la propiedad a la familia Posada, sin embargo, recurrirá a todos los medios legales para evitar que esto se consume. “Durante los nueve años que llevo en diferentes litigios que he tenido que interponer en defensa de mi patrimonio nunca acudí a los medios de comunicación. El pasado 12 de agosto sufrí un atentado que... es consecuencia de la defensa que he hecho de unos terrenos que compré hace 17 años y de los cuales ese grupo delictivo con nexos del poder local y federal me han querido despojar, con la ayuda de jueces y notarios”.

 

Si el pleito es familiar entre los hijos de Montiel García con su papá por una herencia, si incluso la cuñada está involucrada, si hay denuncias por la falsificación de documentos, ¿por qué atacar a empresarios con prestigio en la comunidad poblana?

 

Pues porque alguien panista no tiene nada que perder. Porque con el cuento de que ahora sí va a recuperar el terreno, Montiel García seguirá sacando dinero a ingenuos empresarios de buena fe que le prestan a cuenta de la venta del bendito predio que, simple y sencillamente, no es suyo y fue vendido por sus hijos hace casi una década.

 

Mientras tanto, qué fácil es enlodar a los socios de Grupo Proyecta. ¿Qué tienen que ver Rafael y Gabriel Posada Cueto?

 

 

Con la historia engañabobos, no queda sino expresar otra vez: ¡maldito dinero!