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Jueves, 27 Abril 2017 01:56

Las complicidades del morenovallismo se rompen: el caso Aduna

Las complicidades del morenovallismo se rompen: el caso Aduna Escrito Por :   Arturo Rueda

El matrimonio feliz entre Aduna Villavicencio y el morenovallismo se rompió en febrero del 2016, cuando en conferencia de prensa Víctor Carrancá anunció la detención del empresario gallero, acusándolo de ser autor intelectual del secuestro, tortura, homicidio y ‘pozoliza’ de seis jóvenes que supuestamente asaltaron su residencia


No hay peor cosa en la política que la ruptura de complicidades, que no de alianzas, porque todos salen salpicados. Durante los tres primeros años del sexenio, el morenovallismo le entregó a Jorge Aduna Villavicencio y a su empresa Gallística del Noroeste la operación y modernización del Palenque de la Feria de Puebla. Por supuesto, nunca se reveló cuánto desembolsó por dicha concesión, pero se entendió como una contraprestación a las aportaciones de campaña durante 2010.

 

Después que Moreno Valle consideró que el favor ya se había pagado, Gallística del Noreste dejó de manejar el Palenque de la Feria, pero continuó su feliz viaje con el morenovallismo que siguió comprándole el servicio de pipas de agua para sus fuentes danzarinas y el Lago de la Victoria, además que no obstaculizó el manejo de por lo menos seis pozos de agua que alimentan un jugoso negocio de distribución de agua potable.

 

El matrimonio feliz entre Aduna Villavicencio y el morenovallismo se rompió en febrero del 2016, cuando en conferencia de prensa Víctor Carrancá anunció la detención del empresario gallero, acusándolo de ser autor intelectual del secuestro, tortura, homicidio y ‘pozoliza’ de seis jóvenes que supuestamente asaltaron su residencia.

 

De acuerdo con la narración del ahora fiscal, Aduna Villavicencio armó una cacería con el apoyo de un ex policía ministerial, Ricardo López Meza y el ex integrante de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), Josafat Berlanga Flores. Gracias a un Ipad, una de las pertenencias que robaron de su domicilio, ubicaron entre el 19 de octubre y el 27 de noviembre del 2015 a un vendedor de lácteos, dos limpiaparabrisas, un albañil, un herrero y un carpintero, presuntos partícipes en el robo quienes desaparecieron del poblado Lomas de San Miguel.

 

Carrancá informó que en una bodega -propiedad del empresario en San Pablo del Monte-, atrás de la Central de Abastos, fueron encontrados los restos de las víctimas dentro de tambos metálicos usados para su incineración. Las pertenencias de los desaparecidos estaban en el lugar, específicamente la ropa y otros instrumentos. No lo dijo en la conferencia de prensa, pero extraoficialmente se supo que el gallero vengativo llegó a pagar hasta 60 mil pesos por cada cabeza de los delincuentes involucrados en el asalto a su casa.

 

La detención tomó por sorpresa a Aduna, quien esperaba que la complicidad forjada con Moreno Valle, el dinero que pasó de un lado a otro, fuera un vínculo que resistía hasta el homicidio de seis personas. Si tantas cosas se habían dado, ¿por qué no regalarse impunidad? La moneda de intercambio de los negocios era la impunidad.

 

Pero el caso del gallero se ha enredado luego que gracias al amparo 264/2017 emitido por el Segundo Tribunal Colegiado quedaron en libertad los agentes ministeriales Javier Cruz Ventura y José Felipe Riveros Hernández quienes supuestamente ayudaron a Aduna a localizar a los seis raterillos. De acuerdo con dicho recurso, no hay forma de vincular a los ministeriales con las acciones delictivas de Aduna, y gracias a ese mismo amparo, el gallero esperaba confiado en obtener su libertad.

 

Pero no. Una nueva orden de aprehensión mantendrá al gallero en la cárcel, ya que la Fiscalía no se echa para atrás en sus acusaciones. Y entonces, el gallero estalló, no aguantó más y se lanzó contra su ex amigo y cómplice Rafael Moreno Valle.

 

En entrevista para el portal Central y que fue transmitida en Hola Tropitroles, Aduna acusa a Moreno Valle de meterlo a la cárcel por negarse a fungir como su “prestanombres en Agua de Puebla”.

 

Proveniente del gallero Aduna, el señalamiento causa risa. ¿Si ya había hecho negocios con el ex gobernador en el Palenque, por qué iba a negarse a ser prestanombres en la privatización del agua, un negocio que por lo menos duraría 30 años y dejaría ganancias multimillonarias? ¿De dónde le brotó la honestidad, la ética, al gallero que sí quiso hacer unos negocios pero otros no? Absurdo.

 

Pero en esta ruptura de complicidades hay un nuevo dato: a destiempo, con información vieja, el diario Síntesis de Armando Prida encabeza la defensa de Aduna con la cabeza “Ordenan Liberación”. Para un periódico que nunca publica nada, servil a los intereses del morenovallismo con quien también fue cómplice de negocios, se trata de una rebelión de quien se sintió maltratado al final del sexenio.

 

¿Qué se comió Aduna o qué no reportó?

 

¿Por qué creía el gallero que las complicidades eran tan fuertes que le garantizaban impunidad?

 

¿Por qué estalló contra su ex amigo y socio luego de recibir el nuevo auto de formal prisión?

 

¿Podrá salir algún día luego de señalar a Moreno Valle?

 

 

Falta mucho por ver en este caso que evidencia cómo se rompen las complicidades que se forjaron en un sexenio.

 

 

 

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