En un mes podría iniciar la construcción de la Radial a Tlaxcalancingo, la cual tendrá una inversión de poco más de 40 millones de pesos, y está en espera de que sea licitada para iniciar con la ejecución de obra, luego de que el proyecto se mantuviera detenido más de dos años.

Al asegurar que ya no existe ningún inconveniente, el alcalde Leoncio Paisano Arias, mencionó que el recurso ya está depositado y sólo espera la licitación, para que la obra arranque.

“Hubo una reunión con Gali y sus secretarios, ya externamos los avances de las obras, y también estamos cerrando el tema de la Radial. Afortunadamente el recurso ya fue depositado, no tenemos ningún problema, yo espero que de acuerdo a los tiempos de licitación espero que en un mes el gobernador pueda estar arrancando la obra y esperando que se concrete en los tiempos”, agregó.

Hay que recordar que hasta hace un mes no se había podido liberar el derecho de vía para el paso de la Radial a Tlaxcalancingo, en el acceso conocido como Camino a Cuayantla, por lo que el propio edil ventiló que el Gobierno Estatal intervendría, pues sólo era el dueño de una bodega el que se oponía a las obras.

La Radial a Tlaxcalancingo es una vialidad proyectada desde hace cuatro administraciones, conectará a la cabecera municipal con la junta auxiliar San Bernardino Tlaxcalancingo, consiste en la pavimentación de 2.4 kilómetros de carretera, ampliación a cuatro carriles, banquetas, un camellón y espacio para ciclovía en ambos sentidos, cuyo costo rebasará los 40 millones de pesos, en dónde el Gobierno Estatal aportará un 70 por ciento y el Ayuntamiento el resto.

En cuanto a los 94 afectados, el Ayuntamiento acordó con la mayoría no indemnizarlos, y entregarles el cambio de uso de suelo, densidades, alineación, número oficial y otras facilidades en lo que corresponde a sus licencias, argumentado que más que afectaciones tendrán beneficios, pues sus propiedades incrementarán hasta en un 150 por ciento su plusvalía.

A decir del secretario de Gobernación Oscar Palacios, sólo serán tres demoliciones de bardas, las que se ejecuten por el paso de la obra.