Viernes, 19 de Abril del 2024

VIDEO: Sobreviviente de Atzala narra su drama: mi mamá me empujó para salvarme, pero ella murió

VIDEO: Sobreviviente de Atzala narra su drama: mi mamá me empujó para salvarme, pero ella murió
Jueves, 19 Octubre 2017 16:31
Luisa Tirzo / Atzala

María cree que el brazo de su madre Aurelia Flores y el de su abuelita ayudaron a que no sufriera más daños. La superviviente narró a CAMBIO que no fue el padre Lorenzo sino el sacristán quien ordenó a los feligreses pedir perdón por sus pecados antes que colapsara el templo.



‘Yo pensé que iba a morir’ dice María de Jesús Flores Vázquez, una joven de 21 años de edad que sobrevivió a pesar de que gran parte de los escombros de la iglesia de Atzala le cayó encima ese 19 de septiembre cuando se registró un temblor de 7.1 grados. No contiene el llanto al recordar que gracias a que su mamá la empujó no le cayeron las piedras en la cabeza, aunque aún no sabe si volverá a caminar.


Recostada desde una cama en la casa de su madrina, María se recupera tras dos operaciones tanto en el estómago como en una pierna derecha. No sabe exactamente qué tipo de intervenciones le hicieron, sólo le informaron después que tenía coágulos en el estómago.


Ella cree que el brazo de su mamá Aurelia Flores y el de su abuelita abonaron para que no sufriera daños mayores su cuerpo, pues quedaron junto a ella cuando intentaron escapar del colapso de la cúpula de la iglesia de Santiago Apóstol al haber acudido a la misa bautismal de la niña Edileth Torres de León.


“Yo pensé que iba a morir porque estaba bien adolorida. Tenía un montón de rocas encima de mi cuerpo. Tenía miedo de que mi abuelita y mi mamá estuvieran muertas. Cuando nos rescataron mi mamá todavía estaba abrazándome, ella estaba aún con vida”, relató.


Su madre fallece en el hospital


María de Jesús todavía se acuerda los gritos de quienes asistieron la misa esa tarde de 19 de septiembre pidiendo auxilio, pero antes, cómo uno de los habitantes del pueblo que fungía como sacristán les pidió permanecer en sus lugares y que mejor pidieran perdón por sus pecados. No recordó el nombre, pero terminó con la versión que surgió en un inicio en que había sido el padre Lorenzo quien pidió a los feligreses no evacuar en el momento del temblor.


“De repente comenzó a temblar horrible. Mi mamá lo que hizo es jalarme y abrazarme. Ella y mi abuelita me abrazaron, mi mamá me empujó y fui a dar a la mesita de la virgen de Los Dolores, me pegué en la frente, y todo se cayó encima de nosotras. Comencé a escuchar voces, gritos de personas que pedían ayuda”, relata.


“Llegando al hospital me separaron de mi mamá y no supe nada de ella, hasta que llegó mi papá, le pregunté por mi mamá y me dijo que fuera fuerte porque ella había muerto, me quedé sin habla no lo quería creer”, comenta al tiempo de que se le entrecorta la voz.


Lo primero que quiere hacer es visitar las tumbas


La joven dijo a CAMBIO que lo primero que hará cuando pueda caminar, es despedirse de su difunta madre quien fue enterrada en el panteón de la comunidad. Actualmente está al cuidado de su madrina Francis la cual divide su tiempo entre hacer tortillas, cuidar de sus hijos y ahora de sus ahijadas.


La tarde de aquel martes relata que acompañó a su mamá y abuela al bautizo de la pequeña Elideth, minutos después de las 13 horas comenzaron a sentir el movimiento telúrico y tras pocos segundos se encontraron bajo los escombros. El saldo del desplome del templo fue de 12 muertos y dos heridos.


María de Jesús es la mayor de tres hijas del matrimonio de Facundo Flores y Aurelia Vázquez. Como si supiera que serían las últimas horas al lado de su madre, un día antes de la tragedia salió con ella y convivieron como nunca lo había hecho.


“Conviví con ella, estábamos riéndonos y buscando cosas bonitas para la niña. Estaba teniendo una convivencia madre e hija, nunca había convivido así con ella hasta ese día”, agrega.


Iglesia de Atzala no ha sido demolida


A diferencia de la semana posterior al sismo, el Zócalo de Atzala luce completamente vacío, no hay presencia de brigadistas ni personas distribuyendo apoyos. El templo fue cercado y no ha sido demolido como se anunció en la visita del mandatario estatal.


El pasado martes reiniciaron las clases en las escuelas con todo y el temor de sus madres, los niños y jóvenes retomaron sus actividades escolares.


Habitantes como Gabriela Nájera, que perdió su casa, desconocen cuándo les brindarán apoyo para la reconstrucción. Otros, aseguran que fueron excluidos del censo que realizó el Fonden.